George Orwell (1903–1950)

Para controlar todo no basta con apropiarse solo de la voluntad y de la conciencia de los individuos, hay que hacerse debido? de su lenguaje. En 1984 encontramos al líder único cuya presencia es antes que nada una abstracción, la negación del individuo, la sustracción? de la información?: el Gran Hermano, el Big Brother. 1984 es al mismo tiempo una advertencia y un deseo: advertencia de habitar un mundo cerrado donde lo Otro es indispensable, y donde al mismo tiempo el individuo ha desaparecido. pero también se trata de un deseo de que la realidad sea de otro modo, acaso más atroz, pero también? menos aburrida. Orwell ha construido una metáfora del imaginario social del siglo XX al describir un país carcelario, vigilado por un panático, es decir, un lugar desde donde es posible verlo todo ya todos. La vigencia de esta obra es incontrovertible.

Concebida durante un momento histórico complicado, la novela refleja de alguna forma el miedo a los cambios geopolíticos que se empezaron a suscitar en el mundo como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Orwell concibió 1984 como un llamado de atención sobre el futuro que se avecinaba si las prácticas e ideales del nuevo orden mundial seguían por el camino que ya empezaban a mostrar. Hoy en día, en el mundo conectado y sobresaturado de la era digital, el tema de la vigilancia estatal que 1984 plantea, está especialmente vigente.… (más)