PortadaGruposCharlasMásPanorama actual
Buscar en el sitio
Este sitio utiliza cookies para ofrecer nuestros servicios, mejorar el rendimiento, análisis y (si no estás registrado) publicidad. Al usar LibraryThing reconoces que has leído y comprendido nuestros términos de servicio y política de privacidad. El uso del sitio y de los servicios está sujeto a estas políticas y términos.

Resultados de Google Books

Pulse en una miniatura para ir a Google Books.

Cargando...
MiembrosReseñasPopularidadValoración promediaConversaciones
1871145,453 (3.73)Ninguno
REVIEW Hay muchas maneras de eliminar a una persona, una de ellas es rob ndole el prestigio. Por primera vez acad micos y periodistas con diferentes trayectorias pol ticas analizan las pr cticas de asesinatos de reputaciones de personas y grupos sociales que ha ejercido el gobierno cubano por medio siglo. Esta segunda edici n ampliada con el pr logo del conocido acad mico venezolano Ram n Guillermo Aveledo y un art culo del periodista y escritor italiano Gordiano Lupi, traductor del blog Generaci n Y de Yoani S nchez Eriginal Books Si nos dejamos guiar por la propaganda gubernamental, en esta Isla no hay una sola persona decente, preocupada por el destino nacional y sin cr menes cometidos que adem s se oponga al sistema. Todo aquel que emite una cr tica es inmediatamente tachado como terrorista o vendepatria, malhechor o amoral. Yoani Sanchez Del post "Delincuentes comunes" en el blog Generaci n Y DESCRIPTION En este libro, el asesinato de reputaciones no es equivalente al que pueda desarrollar un partido pol tico de oposici n contra el gobierno o un grupo de consumidores insatisfechos contra un restaurante. No estamos hablando de difamaciones personales o cr ticas institucionales. Nos referimos a una forma organizada de terrorismo estatal orientado hacia la deliberada y completa destrucci n de la credibilidad de una persona, grupo o instituci n. El otro pared n examina este tema a la luz de la experiencia cubana mediante varios ejemplos: el pol tico Carlos M rquez Sterling, el empresario Amadeo Barletta, el periodista Carlos Alberto Montaner y centros de estudios acad micos creados por el propio regimen. Rafael Rojas, destacado intelectual y el historiador de las ideas cubanas m s descollante de su generaci n, centra su an lisis en la manera en que el r gimen cubano ha desplegado desde temprano un esfuerzo deliberado por construir una historiograf a oficial que contribuya a legitimarlo. Uva de Arag n, reconocida escritora del exilio hist rico cubano, para quien la ausencia de odios y la pr dica por la reconciliaci n ha sido una constante, analiza el modo en que la clase pol tica pre revolucionaria fue demonizada, incluso antes de 1959, y el modo arbitrario en que sus reputaciones, incluida la de su padre, el Dr. Carlos M rquez Sterling, quien presidiera honorablemente y con gran equidad la Asamblea Constituyente en 1940. Juan Antonio Blanco utiliza como eje central de su trabajo al empresario Amadeo Barletta y muestra el modo en que el gobierno cubano tambi n se ha valido del asesinato de reputaciones, primero para confiscar arbitrariamente los bienes de este empresario, y luego para distraer la atenci n de la opini n p blica nacional e internacional cuando las estructuras militares cubanas se vieron envueltas en un esc ndalo por operaciones de narcotr fico en 1989. Otros dos autores, Ana Julia Faya y Carlos Alberto Montaner, exponen el modo en que aun partiendo de perspectivas opuestas (marxista y liberal), ambos han sido acosados por esta modalidad de terrorismo de estado que es el asesinato de reputaciones. Gordiano Lupi, escritor italiano y periodista especializado en Cuba expone las campa as de asesinato de la reputaci n de la blogera cubana Yoani S nchez en Italia. Los historiadores no solo deben hacer uso de una metodolog a rigurosa e imparcial para determinar el modo en que realmente actu cada persona. Tambi n se les reclama la contextualizaci n de los hechos para poder alcanzar una mejor comprensi n de por qu cada cual se aline del modo en que lo hizo durante este prolongado conflicto. La reconciliaci n entre cubanos reclama ese entendimiento contextualizado de percepciones y actuaciones pasadas.… (más)
Ninguno
Cargando...

Inscríbete en LibraryThing para averiguar si este libro te gustará.

Actualmente no hay Conversaciones sobre este libro.

He was the father of the Soviet hydrogen bomb, who used his preeminence to become the leading Soviet dissident (though he objected to the term “dissident” on grounds that I’m not quite sure I grasp). This memoir covers his life up through the end of his internal exile in Gorky (since reverted to the original name, Nizhny Novgorod) in 1986. He died in December 1989.

There was a fair amount of rather dense science and physics in parts, which I passed over quickly.

Sakharov was very brave, but his wife and partner in human rights activism Elena Bonner was crazy-brave. For instance, a big part of dissident work in the Soviet Union was attending show trials to support the unjustly accused and be a witness to the injustice, so Sakharov and Bonner were constantly traveling around the Soviet Union to sit in courtroom galleries packed with KGB thugs. The KGB men were there to take up space, to intimidate people, and to cheer and applaud as harsh and pre-determined verdicts were announced, including in one instance recounted in the book a death sentence handed down on December 25, 1970, to Mark Dymshits and Eduard Kuznetsov, Refuseniks who plotted to steal a civilian airplane and fly it to Israel:

"As the death sentences were announced, the KGB agents and other “spectators” broke into loud applause. [Bonner] began shouting furiously: 'Fascists! Only fascists would applaud a death sentence!' The clapping stopped at once."

P. 323. (International pressure resulted in the commutation of those sentences. Both eventually made it to Israel, where Dymshits recently died and Kuznetsov still lives.)

Read Elena Bonner’s obituary from 2011.

The passages about Solzhenitsyn were particularly interesting. The two disagreed about several major issues, and were not afraid to criticize each other. But each respected the place of the other.

“Academician” is a great title, and sadly not in general use in the West. If any of my correspondents from the academic world wish to be referred to as “Academician” let me know and I will do so. ( )
  k6gst | Feb 12, 2020 |
sin reseñas | añadir una reseña
Debes iniciar sesión para editar los datos de Conocimiento Común.
Para más ayuda, consulta la página de ayuda de Conocimiento Común.
Título canónico
Información procedente del Conocimiento común francés. Edita para encontrar en tu idioma.
Título original
Títulos alternativos
Fecha de publicación original
Personas/Personajes
Información procedente del Conocimiento común francés. Edita para encontrar en tu idioma.
Lugares importantes
Acontecimientos importantes
Películas relacionadas
Epígrafe
Dedicatoria
Primeras palabras
Citas
Últimas palabras
Aviso de desambiguación
Editores de la editorial
Blurbistas
Idioma original
DDC/MDS Canónico
LCC canónico

Referencias a esta obra en fuentes externas.

Wikipedia en inglés (2)

REVIEW Hay muchas maneras de eliminar a una persona, una de ellas es rob ndole el prestigio. Por primera vez acad micos y periodistas con diferentes trayectorias pol ticas analizan las pr cticas de asesinatos de reputaciones de personas y grupos sociales que ha ejercido el gobierno cubano por medio siglo. Esta segunda edici n ampliada con el pr logo del conocido acad mico venezolano Ram n Guillermo Aveledo y un art culo del periodista y escritor italiano Gordiano Lupi, traductor del blog Generaci n Y de Yoani S nchez Eriginal Books Si nos dejamos guiar por la propaganda gubernamental, en esta Isla no hay una sola persona decente, preocupada por el destino nacional y sin cr menes cometidos que adem s se oponga al sistema. Todo aquel que emite una cr tica es inmediatamente tachado como terrorista o vendepatria, malhechor o amoral. Yoani Sanchez Del post "Delincuentes comunes" en el blog Generaci n Y DESCRIPTION En este libro, el asesinato de reputaciones no es equivalente al que pueda desarrollar un partido pol tico de oposici n contra el gobierno o un grupo de consumidores insatisfechos contra un restaurante. No estamos hablando de difamaciones personales o cr ticas institucionales. Nos referimos a una forma organizada de terrorismo estatal orientado hacia la deliberada y completa destrucci n de la credibilidad de una persona, grupo o instituci n. El otro pared n examina este tema a la luz de la experiencia cubana mediante varios ejemplos: el pol tico Carlos M rquez Sterling, el empresario Amadeo Barletta, el periodista Carlos Alberto Montaner y centros de estudios acad micos creados por el propio regimen. Rafael Rojas, destacado intelectual y el historiador de las ideas cubanas m s descollante de su generaci n, centra su an lisis en la manera en que el r gimen cubano ha desplegado desde temprano un esfuerzo deliberado por construir una historiograf a oficial que contribuya a legitimarlo. Uva de Arag n, reconocida escritora del exilio hist rico cubano, para quien la ausencia de odios y la pr dica por la reconciliaci n ha sido una constante, analiza el modo en que la clase pol tica pre revolucionaria fue demonizada, incluso antes de 1959, y el modo arbitrario en que sus reputaciones, incluida la de su padre, el Dr. Carlos M rquez Sterling, quien presidiera honorablemente y con gran equidad la Asamblea Constituyente en 1940. Juan Antonio Blanco utiliza como eje central de su trabajo al empresario Amadeo Barletta y muestra el modo en que el gobierno cubano tambi n se ha valido del asesinato de reputaciones, primero para confiscar arbitrariamente los bienes de este empresario, y luego para distraer la atenci n de la opini n p blica nacional e internacional cuando las estructuras militares cubanas se vieron envueltas en un esc ndalo por operaciones de narcotr fico en 1989. Otros dos autores, Ana Julia Faya y Carlos Alberto Montaner, exponen el modo en que aun partiendo de perspectivas opuestas (marxista y liberal), ambos han sido acosados por esta modalidad de terrorismo de estado que es el asesinato de reputaciones. Gordiano Lupi, escritor italiano y periodista especializado en Cuba expone las campa as de asesinato de la reputaci n de la blogera cubana Yoani S nchez en Italia. Los historiadores no solo deben hacer uso de una metodolog a rigurosa e imparcial para determinar el modo en que realmente actu cada persona. Tambi n se les reclama la contextualizaci n de los hechos para poder alcanzar una mejor comprensi n de por qu cada cual se aline del modo en que lo hizo durante este prolongado conflicto. La reconciliaci n entre cubanos reclama ese entendimiento contextualizado de percepciones y actuaciones pasadas.

No se han encontrado descripciones de biblioteca.

Descripción del libro
Resumen Haiku

Debates activos

Ninguno

Cubiertas populares

Enlaces rápidos

Valoración

Promedio: (3.73)
0.5
1
1.5
2
2.5 3
3 1
3.5
4 7
4.5
5 2

¿Eres tú?

Conviértete en un Autor de LibraryThing.

 

Acerca de | Contactar | LibraryThing.com | Privacidad/Condiciones | Ayuda/Preguntas frecuentes | Blog | Tienda | APIs | TinyCat | Bibliotecas heredadas | Primeros reseñadores | Conocimiento común | 204,731,689 libros! | Barra superior: Siempre visible