Como en casi todas las obras de Oscar Wilde, en El crimen de Lord Arthur Savile tenemos unas buenas dosis de s#65533;tira, iron#65533;a, frivolidad, humor y sentido com#65533;n. Aunque la trama de la novela sea un delirio de principio a fin (y excusa, en ocasiones, para la diatriba exc#65533;ntrica del autor), lo cierto es que se plantean en ella algunas cuestiones muy interesantes acerca del comportamiento humano; si bien expuestas de forma maquiav#65533;lica y retorcida... como no pod#65533;a ser de otra manera. En este caso, tenemos un estudio bastante original del concepto de responsabilidad: c#65533;mo afrontamos nuestros deberes y c#65533;mo interpretamos las necesidades seg#65533;n nuestros propios intereses.