Cuarta novela de la hilarante saga del Mundodisco.
En esta entrega, Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca en suerte una inesperada tarea: convertirse en aprendiz de la Muerte y aplicarse en liberar almas de su envoltura carnal.
A decir verdad, Mort no está demasiado capacitado para ello, y en una de sus primeras misiones, liberar el alma de una atractiva princesa que está a punto de ser asesinada, decide en su lugar «liberar» el alma del asesino, interfiriendo así en los designios del Destino y provocando el consiguiente desaguisado.
Por su parte, la Muerte, habiendo delegado buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a beber, jugar a los dados y embarcarse en enrevesadas reflexiones filosóficas...
Zaklog: Although American, not British, Christopher Moore has a very similar sense of humor to Pratchett's. And if you like a story about an unsuspecting, innocent (and often clumsy) man accidentally becoming the Grim Reaper, you'll probably like Moore's book as well. Another wonderful characteristic the two authors share is their ability to combine a bizarre sense of humor with very serious moral subjects.
So once you finish the newest Pratchett novel, be sure to check out Christopher Moore.… (más)
PitcherBooks: While Howard's Cabal is a Necromancer (one who can raise the dead - in a fashion) And Pratchett's DEATH is the embodiment of death (which comes to us all)... The commonality is really that wonderful quirky British humor. Pratchett is an old favorite of mine and I have read every one of his books. Howard is my new favorite and I plan to read every one of his books. If you like one, odds are you'll totally enjoy the other...… (más)
En la estela de los 3 primeros e incluso mejor, el mundodisco sigue siendo divertidÃsimo de leer y la manera que tiene Pratchett de narrar podrÃa hacer que me leyera el libro de una sentada. ( )
En esta ocasión, la Muerte ha decido buscar por el Mundodisco a un ayudante para llevar a cavo su ardua labor. En un mercado de aprendices encuentra a Mort, el único joven al que nadie ha querido llevarse, y decide que es su ayudante ideal. En el paÃs de la muerte, Mort conoce a Ysabell, la hija de la muerte, y Albert, su sirviente. Poco a poco se va ganando la confianza de Muerte y esta le permite ir con su caballo Binky a segar vidas. Mort descubrirá que la Muerte tiene una tarea muy importante y peliaguda, sobretodo cuando decida salvar a la joven princesa Kerli de un fatÃdico destino que llevará al colapso del disco. Muy divertido. ( )
This is the bright candlelit room where the lifetimers are stored - shelf upon shelf of them, squat hourglasses, one for every living person, pouring their fine sand from the future into the past.
There should be a word for that brief period just after waking when the mind is full of warm pink nothing.
‘[Death] doesn’t like wizards and witches much,’ Mort volunteered. ‘Nobody likes a smartass,’ she said with some satisfaction. ‘We give him trouble, you see. Priests don’t, so he likes priests.’ ‘He’s never said,’ said Mort. ‘Ah. They’re always telling folk how much better it’s going to be when they’re dead. We tell them it could be pretty good right here if only they’d put their minds to it.’
Cuarta novela de la hilarante saga del Mundodisco.
En esta entrega, Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca en suerte una inesperada tarea: convertirse en aprendiz de la Muerte y aplicarse en liberar almas de su envoltura carnal.
A decir verdad, Mort no está demasiado capacitado para ello, y en una de sus primeras misiones, liberar el alma de una atractiva princesa que está a punto de ser asesinada, decide en su lugar «liberar» el alma del asesino, interfiriendo así en los designios del Destino y provocando el consiguiente desaguisado.
Por su parte, la Muerte, habiendo delegado buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a beber, jugar a los dados y embarcarse en enrevesadas reflexiones filosóficas...