Robert SilverbergReseñas

Minner Burris: un maduro astronauta convertido por los cirujanos en un ser que ya no es completamente humano. Lona Kevin: cobaya de un experimento genético, la madre vírgen de un centenar de hijos a los que nunca llegará a ver. Duncan Chalk: un vampiro psíquico que alimenta a través de su imperio del espectáculo a millones de mirnes, al tiempo que se alimenta a sí mismo con el dolor y la desesperación de los demás. Tres personajes, un amor, un odio, un ansia. Y por encima de todo, una maravillosa historia de amor en los límites de lo concebible.

En el año 2059 el viaje en el tiempo es una tecnología de uso cotidiano mediante la que turistas adinerados visitan aquellos momentos del pasado que les llaman la atención bajo la atenta mirada de los Guías Temporales que les acompañan, protegen y vigilan.
Por encima de los Guías dentro del Servicio Temporal están los miembros de la Patrulla Temporal, que son como una policía del tiempo que se encarga de deshacer los problemas que pueda causar un turista despistado o, aún peor, alguien que quiera hacer uso fraudulento de la tecnología de los viajes temporales para modificar la historia o para su propio beneficio.

David Selig es telépata. Pero sus poderes no han representado para él la felicidad. Al contrario, han sido su maldición, aquello que le ha separado del resto de los hombres y que le ha impedido establecer una relación afectiva con los demás. Pero su poder empieza a desvanecerse. Ahora Selig muere por dentro…

En Borthan, un planeta colonizado cientos de años atrás, la humanidad vive en paz, sin embargo el precio pagado parece demasiado elevado: nada es considerado más obsceno que el compartir los propios sentimientos con otro humano, y se ha prohibido el uso de la palabra “yo”. Kinnall Darival es un hombre que lo tiene todo en la vida para ser feliz. Solo una cosa le perturba: las convenciones sociales le impiden expresar sus sentimientos a la persona amada. Cuando conoce a Scxhweiz, un comerciante de la Tierra, este le ofrece una sustancia mágica capaz de derribar los muros entre las almas de los hombres. El sistema de valores de Darival se trastoca y experimenta cada vez más dudas que le conducirán a ser un proscrito entre los suyos y a provocar el dolor entre aquellos a los que ama. Robert Silverberg es el autor que más nominaciones ha obtenido para los premios Hugo y Nebula, uno de ellos por Tiempo de cambios, y es unos de los grandes maestros de la ciencia ficción mundial.

Durante su frustrado intento de contacto con los habitantes de Beta Hydri IV, el diplomático Muller quedó marcado con un estigma que provoca que ninguno de sus congéneres humanos tolere su presencia. Ahora está condenado a vivir en el laberinto.

Lew Nichols se dedica a formular predicciones estocásticas, una mezcla de análisis sumamente perfeccionado y de conjeturas basadas en informaciones sólidas. Estas predicciones son el enfoque más aproximado a la predicción del futuro que el ser humano es capaz de realizar a finales del siglo XX. En manos de Nichols, constituyen un instrumento de asombrosa exactitud, y su notable capacidad le gana un importante puesto en el equipo de Paul Quinn, el ambicioso y carismático alcalde de la prácticamente ingobernable ciudad de Nueva York, cuyas ambiciones se cifran en alcanzar la presidencia de Estados Unidos en 2004.

Los miembros de la expedición vigésimo cuarta que buscan los restos de una civilización misteriosa en el planeta Higby V, descubren que los Superiores (criaturas de elevada inteligencia que navegaban por el espacio cuando el caracol y el cangrejo eran las formas más complejas de vida terrestre) quizá viven todavía en algún rincón de la galaxia. La búsqueda concluye con otro descubrimiento sorprendente y completamente inesperado, que implica a la vez el principio de una nueva era y el término de la odisea del narrador, que, como en la clásica novela de aprendizaje, ha enfrentado, también, vicisitudes comunes a los hombres de todos los tiempos.

Corre el siglo XXIII. La sociedad, tecnológicamente muy avanzada, ha explorado el espacio exterior, pero no se ha encontrado vida inteligente. Ahora, desde una estrella en Acuario, llega una señal persistente. Hay una voz en el vacío del espacio… y la obsesión de Simeon Krug es responder a ella. Krug es un agresivo empresario muy astuto amasando dinero, y ha usado todo lo que posee para construir una torre que se alza en el Ártico canadiense. Cuando esté terminada, apuntará a Acuario y él podrá establecer contacto. En la torre trabaja una raza de androides que Krug, inventor incansable, ha fabricado. Y estos lo idolatran. Pero Krug es un soñador excéntrico, y solo piensa en terminar la torre y en su momento de gloria, sin saber que es Dios para sus androides… ¡y que un Dios nunca debe fallarles a sus criaturas!

Ningún poder en la Tierra puede resistir el poder de la Roma Imperial, así ha sido y así será. A través de la fuerza bruta, el terror y la pura voluntad indomable, sus ejércitos han esclavizado al mundo. Desde el reinado de Maximiliano el grande en el año 1203 a.C. en adelante, a través de las edades hacia una nueva era de avances científicos y tecnologías asombrosas, surgen innumerables advenedios y enemigos, solo para ser convertirdos en polvo bajo los despiadados tacones romanos. Pero un pueblo que sufre y soporta a lo largo de los muchos siglos de dominio opresivo sueña con el día glorioso que se acerca, cuando los cielos mismos se abrirán para ellos... y los barcos que están preparando en secreto los llevarán en su Gran Éxodo a las estrellas.

Es la tarde del día de Navidad cuando Vornan-19 cae del cielo y aterriza, completamente desnudo, en las escaleras de la Plaza de España de Roma.
Es el año 1999. El siglo está a punto de cambiar, y el mundo se halla al borde de la histeria de masas, aferrado por apocalípticas visiones de la inminente condenación del Hombre. En estas explosivas circunstancias, Vornan-19, hipnóticamente carismático, declara públicamente ser un viajero del año 2999.
El mundo, por supuesto, está esperando una señal, un profecía. Vornan-19 puede serlo. Pero, ¿es realmente el nuevo Mesías? ¿O es más bien un instrumento del mas despiadado y devastador Mal? Robert Silverberg consigue, con esta novela, uno de los más apasionantes tour de force de la ciencia ficción.

Gilgamesh el rey es una de las más recientes obras de Silverberg, escrita después de una de sus últimas etapas de inactividad. Silverberg nos plantea en este libro una reexploración de la epopeya/mito de Gilgamesh, enfocada aquí no desde el punto de vista del héroe, sino del hombre. La figura legendaria del rey-dios de Sumer se convierte así en un personaje profundamente humano, con todos sus miedos, debilidades y ansias. Su temor a la muerte le llevará a un desesperado periplo en busca de la inmortalidad y a tomar conciencia de la verdad absoluta de la vida.

Tras miles de años, el Largo Invierno producido en la Tierra por el bombardeo de cometas que causaron las estrellas de la muerte llegó a su fin. Los que salieron del capullo para enfrentarse a los peligros del mundo exterior en busca de la Nueva Primavera se llamaban a sí mismos humanos… Su destino era la creación de un nuevo mundo.

Catorce son los seres humanos que a bordo del Reina de Hydros navegan por los peligrosos mares de un planeta acuático perdido en el espacio. Descendientes de los antiguos colonos terrestres, detestados por los aborígenes anfibios a causa de su voracidad y violencia, han sido desterrados por éstos. El suyo es un viaje a ninguna parte. Excepto que se considere alguna parte a un lugar envuelto en mitos y raros misterios, denominado La Faz de las Aguas.

En el año 3159, la humanidad ha conquistado las estrellas, y los otrora despreciados gitanos son hoy mimados y respetados, porque solo ellos pueden llevar a buen puerto las astronaves en sus largos saltos estelares.
Pero los gitanos tienen también otros talentos,. Arrastrados por su tradición errante, siguen vagando, pero hoy no solo a través del espacio, sino también del tiempo: su facultad de espectrar les permite trasladarse a las más remotas épocas, y volver al viejo y ya desaparecido planeta Tierra para contemplar su vida pasada, desde el esplendor de la antigua ciudad de Atlantis hasta el horror de los campos de exterminio nazis.

Miles de años después de nuestra era, en el planeta Majipur existe un arcaico imperio feudal en el que, no obstante persisten restos de una avanzada tecnología. En este marco Valentine, un juglar itinerante, descubre a través de sueños y portentos su verdadera identidad: él es Lord Valentine, la Corona, su cuerpo y su trono han sido ocupados por un usurpador.

Es una Tierra del futuro, una Tierra agobiada por la superpoblación. En ella, domina una religión, la de los vosters, que busca la inmortalidad a través de la ciencia. Y, sin embargo, los vosters, a pesar de su poder, no han logrado implantarse en Venus, coto cerrado de la herejía harmonista. Las dos religiones están enfrentadas, pero ¿podrá relacionarse la insurrección del mártir Lázaro, fundador de los harmonistas, y la aspiración celestial de Vorst? ¿Podrían ambas religiones unidas abrir a los seres humanos las puertas del cielo?

A causa de la Contracción de Fitzgerald, el viajero del espacio no podía volver a vivir normalmente en la Tierra. Sus viajes duraban años terrestres, pero, para los tripulantes de las naves, sólo significaban semanas. Cuando regresaban a la Tierra, todo era diferente.
Tuvieron que fundar una comunidad de hombres del espacio y convertir sus naves en su único hogar.

22-3

El planeta Kalgash está al borde del caos, pero sólo unas pocas personas se han dado cuenta. Kalgash conoce únicamente la luz diurna perpetua, pues durante más de dos milenios la combinación de sus seis soles ha iluminado el cielo. Sin embargo, ahora empieza a reinar la oscuridad. Pronto se pondrán todos los soles, y el terrible esplendor del anochecer desencadenará una locura que marcará el fin de la civilización.

Terry Pratchett: Mundodisco / El mar y los pececitos; Robert Silverberg: Majipur / El séptimo sepulcro; Ursula K. LeGuin: Terramar / Libélula y dragón; Tad Williams: Añoranzas y Pesares / El hombre en llamas; George R. R. Martin: Canción de Hielo y Fuego / El caballero errante; Raymond E. Feist: La Guerra de la Brecha / El chico de la leña.

Stephen King: La Torre oscura / Las hermanitas de Eluria; Terry Goodkind: La espada de la verdad / Deuda de huesos; Orson Scott Card: Alvin Maker / El hombre que enseñaba los dientes; Anne McCaffrey: Pern / Una corredora de Pern; Robert Jordan: La rueda del tiempo / Primavera.

Ursula K. Le Guin: Vieja música y las mujeres esclavas // Joe Haldeman: Una guerra separada // Orson Scott Card: Consejera de inversiones // David Brin: Tentación // Robert Silverberg: Conocer al Dragón // Dan Simmons: Huérfanos de la Hélice // Nancy Kress: Perros durmientes // Frederik Pohl: El muchacho que viviría para siempre // Gregory Benford: Hambre de infinito // Anne McCaffrey: La nave que regresó // Greg Bear: La Vía de todos los fantasmas

Joanna Russ: Casa de nadie // James Tiptree Jr.: Filomena&Greg&Rikki-Tikki&Barlow&El Extraterrestre // Barry N. Malzberg: Fuera de Ganímedes // Edward Bryant: Tanque común nº 2 // R. A. Lafferty: La maldición de Eurema // Gardner Dozois: Luna de agosto // Isaac Asimov: Si se toma un fósforo // George Alec Effinger: f(x)=(11/15/67) // Gordon Eklund: Verano blanco en Menphis // Miriam Allen Ford: Lazarus II // Barry N. Malzberg: Los hombres de adentro

Gardner Dozois: Una mañana especial // Alex y Philip Einsenstein: Problemas con el pasado // Josephine Saxton: El poder del tiempo // Doris Pitkin Buck: El Giberelo // Robert C. Malstrom: El gran A // Harlan Ellison: El circo del ratón // Ursula K. Leguin: Más vasto que los imperios y más lento // Leonard Tushnet: Una plaga de autos // R. A. Lafferty: Cielo // Edward Bryant: Canción de amor a sí misma // Harry Harrison: Los malvados huyen // Philip José Farmer: Una historia entre tantas del mundo de Sólo-Martes // Barry N. Malzberg: Conquista // Thomas M. Disch: Emancipación: un romance de los tiempos futuros

Theodore Sturgeon: El hurkle es un animal feliz // James H. Schmitz: Abuelito // L. Sprague de Camp: La jirafa azul // Philip K. Dick: La máquina preservadora // Stanley G. Weinbaum: una odisea marciana // Poul Anderson, Gordon R. Dickson: El sheriff de Canyon Gulch // Clifford D. Simak: Los Caiganse muertos // R. Bretnor: Los Gnurrs salieron del instrumento // Robert Silverberg: Equipo de recolección