Albert Sánchez Piñol

Muy entretenida, en la línea del autor.

Un prófugo de la resistencia irlandesa llega a una pequeña isla austral para realizar mediciones meteorológicas duranet un año. Allí, sólo encontrará una cabaña, un faro habitao por un personaje intratable y el inmenso océano que lo rodea y aísla del mundo. Pero lo peor llega durante la noche, cuando el refugio se ve asediado por extrañas criaturas procedentes del océano.

Tras un comienzo apasionante y un desarrollo adictivo, La piel fría se desinfla al acercarse al final. El autor sabe a dónde quiere llegar, pero no cómo. El último tercio de su novela es precipitado e increíble (y hablamos de una novela de ciencia ficción). Ha sido una lectura interesante, pero no me ha parecido especialmente buena.

Me ha costado un año abrir la primera página, y dos semanas en leerlo. Me ha gustado todo, incluso la pena de sentir como tanta gente se enfrascó en una guerra perdida pero que a pesar de todo no se rindió. Cuando vuelva a pasar por el Fossar de les Moreres no volveré a sentirme indiferente.