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Un joven publicista ha utilizado, en una de sus capañas, una fotografía, aparentemente anodina, que lo ha puesto en el punto de mira de un influyente grupo financiero. Se trata de la imagen de un rebaño de ovejas y carneros en un prado: uno de los carneros posee, al parecer, un poder peculiar. La monótona y en absoluto extraordinaria vida del joven, fumador empedernido y recién divorciado, da una insospechada vuelta de tuerca al embarcarse en una extraña búsqueda: deberá viajar al norte de Japón para encontrar a toda costa a ese peculiar carnero, pues le va en ello la vida. Si a esa línea argumental se le aña den una misteriosa joven con unas orejas exquisitas, un amigo huido (el entrañable "Rata"), un profesor obsesionado con los ovinos y un hombre disfrazado de chivo (el Hombre Carnero que aparecerá en "Baila, baila, baila"), esta novela se convierte en una de las más singulares obras maestras del más célebre auto japonés de la actualidad.… (más)
cpav55: Dance Dance Dance (Dans Dans Dans) maakt met Pinball 1973 en De jacht op het verloren schaap min of meer deel uit van de serie, maar het zijn wel losstaande verhalen.
Un desencantado treintañero, superviviente de su propia juventud, tiene con un socio más o menos alcohólico una pequeña agencia de publicidad y traducciones. En una de sus campañas publicitarias ha publicado una fotografía que lo pondrá en el punto de mira de un poderosísimo grupo industrial, verdadero imperio económico y también político. Y a partir de aquí, se verá lanzado a una ardua investigación, digna de las mejores novelas policíacas americanas: antes de un mes debe encontrar el lugar donde fue hecha la fotografía y el animal que aparece en ella. Si no lo hace le convertirán en un paria en su propia sociedad.
Un joven publicista ha publicado, en una de sus campañas, una fotografía, aparentemente anodina, que lo ha puesto en la mira de un influyente grupo industrial. Y es que en la fotografía aparece un rebaño de ovejas y carneros en un prado, pero uno de esos carneros tiene un poder muy especial. La monótona y en absoluto extraordinaria vida del joven, fumador empedernido y recién divorciado, da una insospechada vuelta de tuerca, pues debe embarcarse en una extraña búsqueda: tendrá que viajar al norte de Japón para encontrar a toda costa a ese peculiar carnero, pues le va en ello la vida. Si a esa línea argumental se le añaden una misteriosa joven con unas orejas exquisitas, un amigo huido (el entrañable «el Rata»), un político conservador, un profesor obsesionado con los ovinos y un maniaco-depresivo disfrazado de chivo (el Hombre Carnero que aparecerá en Baila, baila, baila), esta novela se convierte en una de las más singulares obras maestras del más célebre autor japonés de la actualidad.
La novela con la que Murakami creo la nueva mitologia de nuestro tiempo.Un joven publicista ha publicado, en una de sus campañas, una fotografia, aparentemente anodina, que lo ha puesto en la mira de un influyente grupo industrial. Y es que en la fotografia aparece un rebaño de ovejas y carneros en un prado, pero uno de esos carneros tiene un poder muy especial. La monotona y en absoluto extraordinaria vida del joven, fumador empedernido y recien divorciado, da una insospechada vuelta de tuerca, pues debe embarcarse en una extraña busqueda: tendra que viajar al norte de Japon para encontrar a toda costa a ese peculiar carnero, pues le va en ello la vida. Si a esa linea argumental se le añaden una misteriosa joven con unas orejas exquisitas, un amigo huido (el entrañable el Rata), un político conservador, un profesor obsesionado con los ovinos y un maniaco-depresivo disfrazado de chivo (el Hombre Carnero que aparecerá en Baila, baila, baila), esta novela se convierte en una de las mas singulares
Un publicista se ve obligado a buscar un paisaje, un carnero retratado, todo ello mezclado con una vida triste y errática y una extraña historia paranormal ( )
Información procedente del conocimiento común inglés.Edita para encontrar en tu idioma.
It was a short one-paragraph item in the morning edition.
Citas
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I went back to the riverside road, and by the time I'd managed to catch a taxi the rain was coming down in a drizzle. To the hotel, I said.
"Here on a trip?" asked the old driver.
"Uh-huh."
"First time in these parts?"
"Second time," I said.
There are symbolic dreams — dreams that symbolize some reality. Then there are symbolic realities — realities that symbolize a dream. Symbols are what you might call the honorary town councillors of the worm universe. In the worm universe, there is nothing unusual about a dairy cow seeking a pair of pliers. A cow is bound to get her pliers sometime. It has nothing to do with me.
Yet the fact that the cow chose me to obtain her pliers changes everything. This plunges me into a whole universe of alternative considerations. And in this universe of alternative considerations, the major problem is that everything becomes protracted and complex. I ask the cow, "Why do you want pliers?" And the cow answers, "I'm really hungry" So I ask, "Why do you need pliers if you're hungry?" The cow answers, "To attach them to branches of the peach tree." I ask, "Why a peach tree?" To which the cow replies, "Well, that's why I traded away my fan, isn't it?" And so on and so forth. The thing is never resolved, I begin to resent the cow, and the cow begins to resent me. That's a worm's eye view of its universe. The only way to get out of that worm universe is to dream another symbolic dream.
The place where that enormous four-wheeled vehicle transported me this September afternoon was surely the epicenter of the worm universe. In other words, my prayer had been denied.
I took a look around me and held my breath. Here was the stuff of breath taking.
To sleep with a woman: it can seem of the utmost importance in your mind, or then again it can seem like nothing much at all. Which only goes to say that there's sex as therapy (self-therapy, that is) and there's sex as pastime.
There's sex for self-improvement start to finish and there's sex for killing time straight through; sex that is therapeutic at first only to end up as nothing-better-to-do, and vice-versa. Our human sex life — how shall I put it? — differs fundamentally from the sex life of the whale.
We are not whales — and this constitutes one great theme underscoring our sex life.
"Let me be as frank as possible with you," the man spoke up. his speech had the ring of a direct translation from a formulaic text. his choice of phrase and grammar was correct enough, but there was no feeling in his words.
"Speaking frankly and speaking the truth are two different things entirely. Honesty is to truth as prow is to stern. Honesty appears first and truth appears last. The interval between varies in direct proportion to the size of the ship. With anything of size, truth takes a long time in coming. Sometimes it only manifests itself posthumously. Therefore, should I impart you with no truth at this juncture, that is through no fault of mine. Nor yours."
"I lit up a second cigarette and ordered another whiskey. The second whiskey is always my favorite. From the third on, it no longer has any taste. It's just something to pour into your stomach."
Últimas palabras
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The day had all but ended. I could hear the sound of waves as I started to walk.
Un joven publicista ha utilizado, en una de sus capañas, una fotografía, aparentemente anodina, que lo ha puesto en el punto de mira de un influyente grupo financiero. Se trata de la imagen de un rebaño de ovejas y carneros en un prado: uno de los carneros posee, al parecer, un poder peculiar. La monótona y en absoluto extraordinaria vida del joven, fumador empedernido y recién divorciado, da una insospechada vuelta de tuerca al embarcarse en una extraña búsqueda: deberá viajar al norte de Japón para encontrar a toda costa a ese peculiar carnero, pues le va en ello la vida. Si a esa línea argumental se le aña den una misteriosa joven con unas orejas exquisitas, un amigo huido (el entrañable "Rata"), un profesor obsesionado con los ovinos y un hombre disfrazado de chivo (el Hombre Carnero que aparecerá en "Baila, baila, baila"), esta novela se convierte en una de las más singulares obras maestras del más célebre auto japonés de la actualidad.
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