La nueva y cómoda tarea de la investigadora privada Hannah Wolfe la lleva al suntuoso balneario Castle Dean. Mientras es desplumada, rizada, vaporizada y aceitada, Hannah se encuentra en una posición ideal para investigar algunos casos denunciados de sabotaje: peces en el jacuzzi y clavos de acero en los cabezales de masaje. Pero la propietaria del spa, Olivia Marchant, tiene otros problemas además del sabotaje. Alguien está amenazando a su esposo, Maurice, uno de los principales cirujanos estéticos de Londres y el hombre responsable de la reconstrucción de muchos de los ricos y famosos del mundo.

Olivia Marchant contrata a Hannah pagándole muy generosamente para que descubra quién está saboteando su centro de belleza y de paso le muestra unos anónimos dirigidos a su marido Maurice, cirujano plástico. Casi todas las pruebas apuntan a dos personas: Lola Marsh, empleada del centro de belleza, y Belinda Balliol, clienta de Maurice.

Cuando Maurice es asesinado la politía pone sus ojos en Olivia y Hannah debe encontrar la manera de demostrar su inocencia. Belinda Balliol no era sólo clienta de Maurice, y cuando el caso cierra Hannah descubre quién es el verdadero asesino.