El Padre Coloma (1851 - 1915) escribió sus novelas ya en pleno realismo y naturalismo literario, y se hizo muy famoso con "Pequeñeces", pero al mismo tiempo también cultivó con éxito el género de la novela histórica que había surgido en el romanticismo, contribuyendo con ello a su continuación y desarrollo. Testigos de ello son sus obras "Jeromín" y "La reina mártir", en la que es uno de los primeros en llevar el escenario de la narración lejos del territorio español y de la historia nacional. En esta novela relata el infortunio de María Estuardo, decapitada por su prima Isabel I de Inglaterra, tanto como por los vaivenes del equilibrio europeo en tiempos de violencia. De este modo cumple el propósito de divulgar la imagen de una mujer golpeada por el destino y su triste fin, sirviendo a la que él consideraba causa de la verdad y, al mismo tiempo, cumple con las condiciones de amenidad e interés que le exigían los consumidores del género. ( )