¿Alguna vez te has preguntado qué se siente al ser inmortal? ¿Al vivir noche tras noche persiguiendo a demonios que asesinan a los humanos? ¿Al tener riquezas infinitas y un poder ilimitado? Esa es mi existencia, y es oscura y peligrosa. Soy un héroe para miles de personas, pero nadie me conoce. Y me encanta vivir así. O eso pensaba hasta la noche en que me desperté encadenado a mi peor pesadilla: una joven de aspecto conservador, vestida con una camisa... que en el caso de Amanda estaba abotonada hasta el cuello. Una mujer inteligente, fascinante y que no quiere tener nada que ver con el mundo paranormal, es decir, conmigo.

Nunca he leído ninguna novela de género romántico (romance) aunque, como casi todos los lectores tenía una idea bastante aproximada de su contenido. No me atrevería a generalizar, pero leyendo los primeros capítulos de este libro todas las sospechas, temores y opiniones que tenía sobre el género se han confirmado.

La narración es mala. Puede que parte de culpa sea de la traducción, no es la primera vez que una mala traducción arruina un libro, pero lo que no es posible disculpar, a menos que el traductor decida inventarse parte de la historia, es el desarrollo. En la página cuarenta ya estaba harta de leer lo fantástico que es el muchacho, lo masculino, guapo, musculoso, sexual y todo lo que se le pueda ocurrir a nadie para describir a un hombre que le guste, sazonado con algunas consideraciones en la misma línea sobre la protagonista feminina y alguna breve indicación de lo que ocurre alrededor mientras los protagonistas detallan sus fantasías sexuales sobre el otro. Me sorprende que con lo concentrados que están en esos pensamientos no hayan muerto en la página 50, para entonces uno empieza a echar de menos el cliché de las películas terror en el que las parejas sexualmente activas siempre mueren pronto *sigh*. ¿Qué hay de ese viejo tópico según el cual los hombres piensan en sexo una vez por minuto? En este libro hombres y mujeres piensan en él una vez cada cinco segundos...

Con esto no quiero decir que rechace las escenas de sexo en una novela, pero por favor, cuando sirven a la historia o desarrollan de alguna manera a los personajes, como algo natural que se describe como parte de la experiencia humana, pero es que aquí el resto de los párrafos parecen una excusa para llegar a la siguiente!!

A pesar de que en la página 40 ya estaba un tanto harta decidí intentarlo un poco más, pero no puedo pasar de la 100, de verdad, mi curiosidad/experimento e interés en poder criticar algo con conocimiento de causa están agotados, si esto es representativo del género he tenido de más que suficiente. Sé perfectamente que un género entero no se puede juzgar por un sólo libro y que aunque no nos guste un género en particular siempre se pueden encontrar buenos libros que se puedan disfrutar, pero es que esto supera mi nivel de tolerancia y la vida es demasiado corta... ¿Por qué elegí éste para probar? Hay varias razones, la primera es que llegó a mis manos temporalmente y gratis así que es una buena forma de probar algo nuevo.Otra fue su alta valoración en LT y la última es que me gusta la novela de vampiros, disfruté bastante los primeros libros de Anne Rice y adoro los clásicos de Stoker, Tieck, Poe,... Pero odio que se use así a los vampiros, ¡qué triste y atribulado estoy! Terminé harta de los lloriqueos de Louis en Las Crónicas Vampíricas y la única excepción que tolero a estas alturas es Angel, porque 'Josh Whedon is my master'. Y el rollo soy un tipo duro, el terror de las nenas, me horripila.

La historia está plagada de incongruencias. ¿Por qué en los libros de estas características siempre se pinta a los escépticos como idiotas? Es absurdo el modo de hacerlo, para empezar ninguna persona supuestamente inteligente, como Amanda, que durante toda su vida ha visto seres sobrenaturales en frente de sus narices y que incluso los conoce personalmente y aún así niega su existencia, es simplemente idiota. Negar la realidad no es una característica de los escépticos pedir demostraciones fundamentadas en el método científico y con resultados reproducibles sí lo es. No conozco a ningún escéptico que no se alegrara de que se probaran uno de los 'claims' sobrenaturales que andan por ahí, en serio, sería un campo entero nuevo por investigar y descubrir, para aumentar el conocimiento sobre el mundo real.

Los diálogos son simplemente estúpidos y demasiado explicativos. No se crea misterio ninguno, se supone que Kirian es misterioso y reservado, sin embargo cualquier 'hint' que deja caer sobre su pasado, supuestamente como una forma de crear alguna espectación sobre lo que oculta o sobre su pontencial, se explica con pelos y señales dos páginas después dejando al lector con poco aliciente para seguir.

Supongo que es un libro fácil de leer, no exige demasiado pero tampoco da demasiado, no genera espectación, al menos no por saber más de los personajes ni de como se va resolviendo la casi inexistente trama, quizá sólo por ver cuando se enrollan por fin. Y no nos confundamos, los sentimientos que se describen en plan: 'nunca he sentido esto antes por otra mujer u otro hombre', tal y como se van narrando, no son signo de enamoramiento si no de lo que suele recibir el nombre de celo en otras especies animales. Punto pelota. ( )