Los cuentos reflejan las viviencias del autor o de su generación, los conflictos de familia, entre padres e hijos, entre hermanos, entre compañeros de clase. Las relaciones de pareja, el deseo sexual, el ansia de devenir escritor o de huir del propio ambiente son otros de los temas de sus cuentos. Especialmente sentidos son los cuentos que integran la segunda parte del libro que relatan las viviencias de la primera juventud: los amores de la secundaria, el viaje de estudios o una juerga de antiguos compañeros cuatro años después. El cuento que cierra el libro, que encadena retazos de la relación de pareja del protagonista con las notas que él mismo recoge como material para sus proyectos de cuentos es quizá el más poético de todos ellos. Los cuentos de Hasbún hablan de sentimientos en historias contadas a retazos, donde el nudo argumental se sugiere, se intuye o se diluye, dejando al lector la responsabilidad de darles continuidad. Son cuentos que testimonian de una generación contada por una pluma que recuerda la del primer Vargas Llosa. ( )