Después de perder la oportunidad de ser profesor asistente, el Dr. Mark Davison se salva del desempleo gracias a un golpe de extraordinaria buena fortuna. Un extraño llega a su puerta con un artículo que cualquier historiador envidiaría: el diario de un egiptólogo victoriano que desapareció mientras buscaba la legendaria tumba del rey Akhnaton. Mark acepta la oferta de excavar en las legendarias arenas de Tel el-Amarna para descubrir la tumba y un tesoro que ha eludido a todos los buscadores hasta el momento. Pero Mark no negoció las siete maldiciones de los dioses guardianes. Silenciosas y con rostro de piedra, las siete gigantescas figuras talladas han sido centinelas en la entrada de la tumba durante más de tres mil años, creadas por un sacerdocio temeroso que sabía que lo que guardaba en cuarentena eterna nunca debería soltarse. Los guardianes fueron cargados con un poder maligno que podría traer a la vida las pesadillas más antiguas y terribles de la humanidad, pesadillas que podrían aniquilar a la expedición que se atreva a perturbar la tumba. Pero ni siquiera el peligro, el mito o la leyenda impedirán que Mark haga el descubrimiento de su vida.