Juan Manuel Oliver

Siempre es bueno tener en casa un vocabulario de estas germanías, argot o jerga de cacos, carcelarios y otros elementos de mal vivir, pero lo malo es que, a pesar de que nunca tienen tantas palabras como un diccionario oficial, en gran parte se quedan atrasados rápidamente. Controlar este gorigori es el cuento de nunca acabar, porque estas minorías siempre necesitan tener algo con que dificultar que el resto les entienda (por razones obvias), aunque también estas "fables" tienen su parte de tradicionales.… (más)