Imagen del autor
143+ Obras 8,920 Miembros 110 Reseñas 45 Preferidas

Reseñas

Mostrando 3 de 3
Parece ser que este era el libro de cabecera de Ronald Reagan. En todo caso, pasa por ser una de las biblias del neoliberalismo. Empieza con un punto a su favor: la honestidad. Desde el primer momento queda claro que es un libro político, no económico (aunque la economía aparece por todas partes, como es natural), y al poco ya nos queda clara la tesis central: el fascismo y el comunismo son dos caras de la misma moneda (y hasta la misma cara, si me apuras) y su único antagonista serio es el liberalismo político y económico. Sin embargo, Hayek matiza que no se trata del liberalismo decimonónico del "laissez faire", sino que aquí el Estado tiene un papel subsidiario, el de "crear las condiciones" para que el mercado pueda desenvolverse en auténtica libertad. Esto incluye "mantener el orden" y ocuparse de los desfavorecidos que el mercado vaya dejando por las cunetas. No explica muy bién cómo se financia eso, pero la idea está ahí. Por lo demás, no hay zonas intermedias ni terceras vías. Lo que hoy llamamos "socialdemocracia" lleva indefectiblemente a la peor de las tiranías y cualquier concesión a lo que llama constantemente "planificación" es un ataque a lo más fundamental que tiene el ser humano, que es su capacidad de decidir por sí mismo y de forma estrictamente individual lo que tiene y no tiene que hacer. Hayek parece ignorar o despreciar las desigualdades de base o de nacimiento. Mejor dicho, las reconoce, pero cree que es mejor soportarlas que entregar nuestra sacrosanta libertad individual y, en todo caso, quizá el Estado pueda hacer algo para suavizarlas sin insistir demasiado, no vayamos a crear vagos.

El problema, para mi gusto, es que, una vez expuesta la tesis principal, todo el resto del libro consiste en dar vueltas sobre lo mismo, lo que hace que a veces me haya aburrido. También creo que el tiempo ha pasado por él, pese a haber sido revisado en 1978, puesto que sería de ciegos no reconocer que precisamente una tercera vía, un punto de negociación, un "ni para ti ni para mí" ha llevado a los europeos a las mayores cotas de bienestar individual y colectivo que se han conocido jamás. Es decir, que esa "tercera vía" que Hayek desprecia o teme es precisamente la que mejores resultados ha dado.

Terminaré con otro punto a su favor. En algunos momentos, el autor describe con escalofriante precisión las formas por las que una democracia se echa en brazos de un tirano. Lo que ocurre es que, leídas hoy, estas páginas, además de describir la situación de Europa entre las dos guerras mundiales, en algunos aspectos se parece mucho a la actual, cuando el peligro no es una dictadura "colectivista", sino más bien un oligopolio al margen del control estatal. Quizá a Hayek esta deriva tampoco le hubiese gustado pero, en mi opinión, no va a ser el neoliberalismo el que nos libre de ella, sino el pacto, la componenda y la transacción.½
 
Denunciada
caflores | 34 reseñas más. | May 9, 2022 |
Clásico liberal por excelencia. Si hubiera que ponerle un pero, habría que destacar que desgraciadamente Hayek no estaba tan bien dotado para la prosa como lo estaba para la economía.½
 
Denunciada
lis | 34 reseñas más. | May 25, 2007 |
Mostrando 3 de 3