Juan Jacobo Rousseau, del contrato social, traducción de Antonio Zelaya, Abogado del Colegio de Madrid. Dirección y Administración, Plaza del Progreso, 3, 2. MADRID 1883. TOMO X. ( )

Mis Libros
Málaga 15/02/1995

La obra es un ensayo sobre flosofía política en el que se tratan temas claves como por ejemplo la libertad y la semejanza entre las sociedades, haciendo un recorrido por las formas de gobierno. El ensayo está integrado por cuatro libros.

Sigo con la bibliograia de mi curso de filosofía política de Yale, me pareció un poco desordenado, de todas maneras seguimos llenando huecos. Que fuerza debe haber tenido en su época, el ataque a la nobleza y a la Iglesia, sobre todo a la católica ( )

La primera de las dos obras, cronológicamente, es el "Discurso", que se suele considerar una obra de juventud. Pero Rousseau presenta aquí su teoría del "buen salvaje", que está en la base del anarquismo: el ser humano, en estado salvaje, es bueno y vive feliz; es la organización social, que él mismo confiesa que no sabe bien cómo se forma, la que le produce todos los males. El "Contrato", por su parte, es la gran obra del pensador ginebrino. La idea, conectándola con el "Discurso", es que la única forma de vivir tranquilos, toda vez que ya ni estamos en ni podemos volver al estado salvaje, es un gran pacto social en el que cada individuo cede parte de su capacidad de actuación (lo que la teología clásica llamaría "libre albedrío") a la sociedad en su conjunto, la cual es soberana para dictar las normas de actuación que competan a todos. Este sometimiento total, al menos en el plano de los principios (el propio Rousseau afirma varias veces que no debe confundirse con la tiranía de los magistrados o gobernantes, que deben ser meros funcionarios del "pueblo" soberano), está en la base de los modelos jacobino primero y comunista después. Por tanto, aquí están sintetizados buena parte de los orígenes ideológicos de la izquierda europea, y la explicación intelectual de buena parte de la historia europea desde la Revolución Francesa.

Literariamente, Rousseau no es gran cosa. Se suele afirmar que es un buen orador, que suple con creces su falta de sistematicidad con su elocuencia. Yo me he descubierto con frecuencia pensando en otras cosas mientras leía, o contando las páginas que faltaban para el final, lo que no es muy buena señal. Me han interesado, en el "Discurso" los datos etnográficos que maneja para apoyar sus teorías, aunque lo cierto es que a veces huelen a manipulación. De todos modos, sus conclusiones al respecto son como dar palos de ciego: alguna vez acierta, y generalmente consigue que me sonría. ( )