La historia se desarrolla en la Rusia zarista, a principios del siglo XIX, cuando el país es atacado por legiones tártaras. Necesitando que el zar envíe un mensaje al Gran Duque de Siberia, he aquí, el soberano pide un voluntario para presentarse. Un hombre leal y valiente se ofrece como voluntario para la misión. Su nombre es Michael Strogoff, Capitán de la Oficina de Correos del Zar. Saliendo de Moscú con el mensaje en la mano, Miguel recorre las estepas rusas, pasando también por oscuros bosques. En su camino, además de peligros naturales como una tormenta, osos y cruzar un río, tiene ante sí a Ogareff, un espía tártaro infiltrado entre los rusos y con planes para eliminarlo.

Los 5,523 kilómetros que el valiente y abnegado correo del zar tiene que recorrer para trasladarse desde Moscú hasta Irkutsk, y llevar un mensaje del cual depende la vida del gran duque, hermano del zar, está plagados de peligros y las aventuras que protagoniza Miguel Strogoff en compañía de una joven viajera que se dirige a Siberia para reunirse con su padre, deparan al lector tan grandes emociones que en ningún momento decae el interés, haciéndole imposible abandonar su lectura.

Sin duda nos hallamos ante otra de las mejores novelas de Verne, esta vez al servicio todavía de más de los mejores valores que este autor nos acostumbró a estimar: el valor, el amor filial, el servicio a los demás, la fidelidad, el patriotismo, la fiabilidad, la honradez, el sacrificio, y no se olvida el amor de pareja. Y todo ello en medio de aventuras sin cuento, llevadas a cabo con la proverbial imaginación del escritor. ( )

Es una obra excelente, ya que muestra el gran compromiso de una persona con el gobierno ruso para salvar al zar de una posible muerte ( )

Es un libro donde se une la emotividad con el deber, te envuelve desde la primera hoja hasta el fina, Verne utiliza un lenguaje sencillo, todo se lo deja a la imaginación, de los mejores libros que he leído. ( )