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"La atenci n ha entrado en una profunda crisis. Cl?es son los motivos?, qu n nos la est robando?, y, m s importante a n, c mo podemos recuperar nuestra capacidad de concentraci n? Un demoledor ensayo que indaga en una de las grandes epidemias del momento y en sus posibles soluciones. Seg n algunos de los ltimos estudios publicados, los adolescentes solo son capaces de concentrarse en una tarea durante sesenta y cinco segundos, mientras que los adultos apenas pueden aguantar tres minutos. Como muchos de nosotros, Johann Hari es consciente del peligro que supone la omnipresencia de las pantallas, as como de esa imperiosa necesidad que nos asalta de pasar constantemente de un dispositivo a otro sin levantar la vista. Hoy en d a, lograr el estado de concentraci n necesario para acometer labores intelectualmente complejas y exigentes es casi una quimera. Hari decidi entrevistar a los principales expertos en concentraci n humana para identificar las causas de esta crisis. En El valor de la atenci n desglosa los doce factores que la generaron -desde nuestra incapacidad de dejar fluir la mente hasta la contaminaci n en las ciudades-, y denuncia a las poderosas empresas que nos est n robando el foco. Adem s, nos da las herramientas para entender la situaci n, defendernos y recuperar nuestra capacidad de vivir con atenci n."-- page 4 of cover.… (más)
I loved most of the book, there's been quite some good advice I've been able to use to start healing my focus and I found the sections on how these sites are intentionally made to worsen our attention problems very enlightening. There is however a caveat - the chapter (or was it 2 chapters) on ADHD. Now, I'm not completely against touching on this as the problems with attention and how the environment is made to make it very hard certainly doesn't help people with ADHD, but he comitts all of the cardinal sins; 1) Not neurodivergent, 2) Talks with scientists about ADHD, 3) The scientists are not psychologists, 4) Narrows down ADHD to only being about paying attention, 5) Does not talk to anyone with ADHD or ND organization, 6) Only focuses on children, 7) Talks about cases of children mistakenly getting ADHD diagnosis but all of them are basically cases of gross misconduct by those who did it like a child who got a diagnosis of ADHD because he couldn't pay attention and had been sexually abused. A lot of concern against ADHD medication but really any solution other then that you can improve your attention in other ways, but again attention problems is only one (and maybe not even the biggest) issue people with ADHD have.
So by and large the book was very good, but I did want to write this out. And just as an aside I am SO tired of NTs writing/talking ABOUT US instead of TO US or WITH US. Sigh. ( )
Another ADD book that I got as an audiobook, but I’m already very discouraged. I don’t like the narrators accent and the book is too boring for anyone with ADD to finish. Like most self-help books, rather than telling you what you could do to help yourself in a nutshell, they pad and expand the book with long stories about this or that person and what they did. Everyone wants to write an ADD book nowadays and they’re very few that are actually helpful for managing ADD. ( )
A great (and important) read. I really liked the way Johann Hari writes and how he put all of his stories together into a coherent whole. Many of the topics he dives into will be familiar to a lot of readers, I think (myself included) - but to have them all so clearly presented, and the scientific studies explained, is powerful. ( )
Reasons why attention spans and the ability to focus are declining on an individual and social level.
Well-argued and convincing book about an important problem. It's not just that I'm getting older. There are social factors similar to those why the quality of a lot of people's diet in developed countries is declining. It deserves all the stars. ( )
Johann Hari's "Stolen Focus" is an eye-opening read that explores the effects of technology on our focus and daily life. Hari explains in detail how social media firms keep us scrolling and consuming content despite our diminishing ability to concentrate and think critically. The book is full of insightful statements and thoughts that caused me to reflect on my relationship with various forms of modern technology.
The book argues, among other things, that individuals alone can't solve this vast cultural problem. It contends that in order to genuinely regain our concentration, societal and structural changes are required. In the end, I was left with a sense of hopelessness after realizing that our culture has gotten so hectic that we scarcely have time to think, and the challenge of altering this reality seems like it would be practically impossible to accomplish.
As Hari puts it, "What does it mean to be a society and culture so frantic that we don't have time to dream?" That question sums up the book's central concern. It makes me worry that we've lost the ability to let our brains roam, explore, and create because of our reliance on technology and this barrage of continual stimulation.
As the author rightly points out, "as we began to move from books to screens, we started to lose some of the capacity for the deeper reading that comes from books, and that, in turn, made us less likely to read books." I've noticed this countless times while reading. More often than not, I don't spend substantial chunks of time reading because I'd rather check my phone or skim through things online. When I was younger, I would spend hours immersed in a book.
"Stolen Focus" is a thought-provoking book that made me think about my connection with technology, social media, and focus. I've honestly begun to doubt the future of our society and whether we can ever hope to regain our concentration and capacity for deep thought. ( )
Información procedente del conocimiento común inglés.Edita para encontrar en tu idioma.
Cuanto más usas ciertas cosas, más fuertes se hacen las conexiones y mejor funcionan.» Si te cuesta concentrarte, prueba la monotarea durante diez minutos, y después permítete distraerte durante un minuto, y regresa a la monotarea otros diez minutos, y así sucesivamente. «A medida que lo haces, te acostumbras más y a tu cerebro se le da cada vez mejor, porque estás reforzando las conexiones [neuronales] implicadas en esa conducta. Y en poco tiempo podrás hacerlo así durante quince minutos, veinte minutos, media hora... Tú hazlo y ya verás. Practica. Empieza despacio pero practica, y lo conseguirás.»
Los estudios de Mihaly identificaron numerosos aspectos del flujo, pero a mí me parecía —a medida que leía sobre ellos en detalle— que, si quieres llegar hasta allí, lo que debes hacer se reduce a tres componentes fundamentales. Lo primero que hay que hacer es escoger claramente una meta definida: quiero pintar este lienzo; quiero subir corriendo esta montaña; quiero enseñarle a mi hijo a nadar. Debes decidirte a perseguirla, y dejar a un lado tus otras metas mientras lo haces. El flujo solo puede llegar con una «monotarea», cuando optamos por dejar de lado todo lo demás y hacer una sola cosa.
diseño del cerebro... Está diseñado para prestar atención a las cosas que nos importan»
Durante el sueño de ondas lentas, los canales cerebrales de líquido espinal se abren más y eliminan del cerebro los residuos metabólicos», me explicó Roxanne. Cada noche, cuando nos acostamos, se nos enjuaga el cerebro con un fluido acuoso. Ese líquido cerebroespinal lava nuestro cerebro, arrastra las proteínas tóxicas y las lleva hasta el hígado para librarse de ellas. «Así pues, cuando hablo con alumnos de la facultad, a eso lo llamo caquita de neuronas. Si no consigues concentrarte bien, es posible que sea porque tienes demasiada caquita neuronal circulando por ahí.» Ello explicaría por qué, cuando estamos cansados, «sentimos algo así como resaca», porque estamos, literalmente, cubiertos de toxinas.
Tomar pastillas para dormir es como someterse a una anestesia menor. El cuerpo no descansa, no se limpia, no se refresca, no sueña como debe.Roxanne también me dijo que existen algunos usos legítimos de los somníferos: por ejemplo, tomarlos durante un tiempo breve después de haber pasado por una pérdida traumática puede ser sensato. Pero, según su advertencia, «no es la solución al insomnio, indudablemente», y por eso se supone que los médicos no deben recetarlos a largo plazo.
En una sociedad dominada por los valores del capitalismo de consumo, «el sueño es un gran problema —me dijo—. Si dormimos, no estamos gastando dinero, por lo que no estamos consumiendo nada. No estamos produciendo ningún producto». Me explicó que «durante la última recesión [en 2008]... se hablaba de una caída de producción de tantos puntos porcentuales..., de una disminución del consumo. Pero si todo el mundo pasara una hora más durmiendo [como se hacía antes], no entrarían en Amazon. No comprarían cosas»
Toda esa frenética interrupción digital «aleja nuestra atención de nuestros pensamientos» y «suprime nuestra red neuronal por defecto... Creo que nos movemos casi constantemente en un entorno que se rige por estímulos y se orienta a los estímulos, pasando de una distracción a la siguiente». Si no nos alejamos de ello, «anula cualquier línea de pensamiento que tengamos». Así pues, no solo nos enfrentamos a una crisis de pérdida de foco: nos enfrentamos a una crisis de pérdida de divagación mental. Esas dos pérdidas, sumadas, están degradando la calidad de nuestro pensamiento.
Empezó a pensar en la manera de diseñar un sistema de correo que tendiera menos a anular nuestra atención, pero cada vez que trataba de abordar la idea con sus colegas, la conversación no parecía llegar muy lejos. En Google, aprendió rápidamente que por lo general el éxito se medía por lo que se llamaba engagement o implicación, que se definía por los minutos y las horas que los usuarios pasaban conectados al producto.
de promedio, una persona que pincha en una foto se distrae veinte minutos antes de volver a su tarea.
cada vez que notaba que le llegaba esa sensación imperiosa de aburrimiento o estrés, identificaba lo que le ocurría, cogía unos pósits y anotaba en ellos lo que quería saber. Después, cuando ya había escrito bastante, se permitía a sí mismo entrar en Google. Pero no antes.
todos deberíamos adoptar una «regla de los diez minutos»:2 si sientes las ganas de revisar el teléfono, espera diez minutos. Dice que deberíamos practicar el «control horario»,3 lo que significa que deberíamos anotar un plan detallado de lo que vamos a hacer cada día, y seguirlo a rajatabla. Recomienda modificar las notificaciones del teléfono para que las aplicaciones no nos interrumpan y acaben con nuestra concentración a lo largo del día. Dice que debemos borrar todas las aplicaciones que podamos del teléfono, y que si mantenemos algunas, que programemos por adelantado el tiempo que estamos dispuestos a pasar con ellas. Recomienda que nos demos de baja de las suscripciones a listas de correo electrónico y que, si podemos, establezcamos «horarios de oficina»4 en el correo, ciertos momentos a lo largo del día en que lo revisamos, y que lo ignoremos el resto del tiempo.
«Creo que esa [incapacidad para concentrarse] tiene la causa en el exceso de hormonas de estrés que segrega el cuerpo de vuestro hijo. Y eso se soluciona de la siguiente manera. Debemos crear un entorno. Debemos limitar la cantidad de cosas estresantes o temibles que vuestro hijo está experimentando y presenciando. Y debemos aplicar muchas capas amortiguadoras, debemos ofrecerle muchos cuidados, apoyarlo mucho. Para que podáis hacerlo, tú, su madre, debes reconocer y abordar la historia de lo que te ha ocurrido en la vida».
Vivía en un diminuto apartamento de Manhattan. Pero un día sus dueños se separaron y lo enviaron a vivir a una granja en el campo, y el animal dejó de dar vueltas y más vueltas persiguiéndose la cola, y sus problemas de concentración desaparecieron. Todos los perros deberían correr al menos una hora al día sin correa, pero «no muchos» perros-mascota en Estados Unidos lo hacen, me dijo. Están frustrados, y eso causa problemas.
Sabemos que el gran aumento de niños diagnosticados de problemas de atención ha coincidido con otros grandes cambios en el modo de vida infantil. Ahora a los niños se les deja correr mucho menos; en lugar de jugar en las calles y en los barrios, se pasan casi todo el tiempo dentro de sus casas, o en las aulas. Ahora los niños se alimentan con una dieta muy distinta, que carece de muchos nutrientes necesarios para el desarrollo cerebral y que está llena de azúcares y colorantes que perjudican la atención. La escolarización de los pequeños también ha cambiado, y actualmente se centra casi por completo en prepararlos para unos exámenes muy estresantes, con muy poco espacio para alimentar su curiosidad. ¿Es coincidencia que los diagnósticos de TDAH aumenten a la vez qu
en la inmensa mayoría de los casos los niños con problemas de atención que acuden a su consulta, si los escucha con atención y les ofrece apoyo práctico para cambiar su entorno, casi siempre consigue reducir o acabar con el problema. Y me explicó que cuando la gente oye que a un niño le han diagnosticado TDAH, muchas veces imagina que es algo así como un diagnóstico de neumonía, que un médico ha identificado un patógeno subyacente o una enfermedad, y que a partir de ahí le recetará algo para tratar ese problema físico. Pero en el caso del TDAH no existen test físicos que un profesional de la medicina pueda aplicar. Lo máximo que puede hacer es hablar con el niño y con la gente que lo conoce para ver si el comportamiento del pequeño se corresponde con una lista elaborada por psiquiatras.
su estado neurológico en el momento del nacimiento no servía en absoluto para predecir qué niños desarrollarían problemas de atención graves. ¿Qué era, pues, lo que lo determinaba? Según descubrieron, «el contexto del entorno es lo más importante», en palabras de Alan, y un factor crucial era «la cantidad de caos del entorno». Si un niño se educa en un entorno en el que existe mucho estrés, las probabilidades de que desarrolle problemas de atención y le diagnostiquen TDAH son significativamente mayores.
cómo debía ser un movimiento para exigir la devolución de nuestra atención. Se iniciaría con tres grandes metas atrevidas. Una: prohibir el capitalismo de vigilancia, porque la gente que se está viendo secuestrada y deliberadamente enganchada no puede concentrarse. Dos: implantar la semana laboral de cuatro días, porque la gente crónicamente agotada no es capaz de prestar atención. Tres: reconstruir la infancia en torno al juego en libertad de los niños, en sus barrios y en sus colegios, porque los niños que viven encarcelados en sus hogares no van a poder desarrollar una capacidad saludable para prestar atención. Si alcanzamos esas metas, la capacidad de la gente para prestar atención mejorará espectacularmente con el tiempo. Y entonces dispondremos de un núcleo sólido de concentración que podríamos usar para avanzar y profundizar en la batalla.
Últimas palabras
Aviso de desambiguación
Editores de la editorial
Blurbistas
Idioma original
DDC/MDS Canónico
LCC canónico
▾Referencias
Referencias a esta obra en fuentes externas.
Wikipedia en inglés
Ninguno
▾Descripciones del libro
"La atenci n ha entrado en una profunda crisis. Cl?es son los motivos?, qu n nos la est robando?, y, m s importante a n, c mo podemos recuperar nuestra capacidad de concentraci n? Un demoledor ensayo que indaga en una de las grandes epidemias del momento y en sus posibles soluciones. Seg n algunos de los ltimos estudios publicados, los adolescentes solo son capaces de concentrarse en una tarea durante sesenta y cinco segundos, mientras que los adultos apenas pueden aguantar tres minutos. Como muchos de nosotros, Johann Hari es consciente del peligro que supone la omnipresencia de las pantallas, as como de esa imperiosa necesidad que nos asalta de pasar constantemente de un dispositivo a otro sin levantar la vista. Hoy en d a, lograr el estado de concentraci n necesario para acometer labores intelectualmente complejas y exigentes es casi una quimera. Hari decidi entrevistar a los principales expertos en concentraci n humana para identificar las causas de esta crisis. En El valor de la atenci n desglosa los doce factores que la generaron -desde nuestra incapacidad de dejar fluir la mente hasta la contaminaci n en las ciudades-, y denuncia a las poderosas empresas que nos est n robando el foco. Adem s, nos da las herramientas para entender la situaci n, defendernos y recuperar nuestra capacidad de vivir con atenci n."-- page 4 of cover.
So by and large the book was very good, but I did want to write this out. And just as an aside I am SO tired of NTs writing/talking ABOUT US instead of TO US or WITH US. Sigh. ( )