Es época de hambre en el Rif. Una familia deja su casa y emprende el éxodo hacia Tánger en busca de una vida mejor. Pero la crueldad de un padre violento obliga al pequeño Mohamed a huir de casa. Es el camino del aprendizaje. Sufre el hambre, el miedo y la violencia en las duras calles de Tánger y Tetuán. En las noches pasadas bajo las estrellas, probará el sabor del sexo y la amargura de la prisión. Una geografía de miseria en donde crecer es descubrir el dolor, la injusticia y la compasión. La crudeza y audacia literaria de esta novela autobiográfica consagró a Mohamed Chukri como una de las voces imprescindibles de la literatura magrebí contemporánea.

Primera parte de las memorias noveladas del autor. Nos cuenta su infancia y adolescencia en el norte de Marruecos, en un entorno dominado por el hambre, la violencia y el sexo más o menos chungo. Como lo ha sufrido de verdad, Chukri no se queja. Se limita a contar su historia directamente, sin excursos ni florituras. De vez en cuando corta el relato bruscamente para reiniciarlo inmediatamente días, semanas, o años más tarde. No parece pretender sermonear ni remover conciencias de nadie, y solo lamenta no haber matado al cabrón de su padre. Esta parte de su historia termina cuando alguien le ofrece ayuda para aprender a leer y escribir en una región cercana. Uno puede suponer que la vida le empieza a cambiar desde entonces, pero eso será en otro relato, no en este. ( )

En la época de hambre en el Rif. Una familia deja su casa y emprende el éxodo hacia Tánger en busca de una vida mejor. Pero la crueldad de un padre violento obliga al pequeño Mohamed a huir de casa. Es el camino del aprendizaje. Una geografía de miseria en dónde crecer es descubrir el dolor, la injusticia y la compasión. ( )