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Cargando... La sociedad del cansancio (2010 original; edición 2012)por Byung-Chul Han
Información de la obraLa sociedad del cansancio por Byung-Chul Han (2010)
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Inscríbete en LibraryThing para averiguar si este libro te gustará. Actualmente no hay Conversaciones sobre este libro. En este ensayo Han expone una de sus tesis principales: la sociedad occidental está sufriendo un silencioso cambio de paradigma, un exceso de positividad que está conduciendo a una sociedad del cansancio. Según el autor, toda época tiene sus enfermedades emblemáticas. Así, hay una época bacterial que toca a su fin con la invención del antibiótico. A pesar del manifiesto miedo a la pandemia gripal, actualmente no vivimos en la época viral. La hemos dejado atrás gracias a la técnica inmunológica. El comienzo del siglo XXI, desde un punto de vista patológico, no sería ni bacterial ni viral, sino neuronal. La depresión, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno límite de la personalidad (TLP) o el síndrome de desgaste ocupacional (SDO) definen el panorama de comienzos de este siglo. Estas enfermedades no son infecciones, sino estados patológicos que siguen a su vez una dialéctica, pero no una dialéctica de la negatividad, sino de la positividad, hasta el punto de que cabría atribuirles un exceso de esta última.
Philosophie der Erschöpfung Byung-Chul Hans „ Müdigkeitsgesellschaft“: Wirklich Neues bietet der Essay wenig, bestechend aber ist die skrupellose Zusammenschau. Wie die Ausbreitung der neuronalen Erkrankungen, das Ende des Kalten Kriegs und die Deregulierung der Erwerbsbiografien zusammengedacht und wie bei einem Kartentrick neu gemischt werden Die Debatte um Migranten ist völlig hysterisch. Das ahnt, wer das Buch »Müdigkeitsgesellschaft« liest. Sein Autor, der in Karlsruhe lehrende Philosoph Byung-Chul Han, erkennt in uns überforderte Individuen La società della stanchezza è quella società la quale, asservita all’imperativo categorico della prestazione a ogni costo, alla efficienza e alla competenza dell’individuo, soggiace a una iperestesia degli stimoli e a una iperattività maniacale, precipitando l’anima che consuma se stessa in una catatonia spirituale. È la società del doping. Che in fondo è una prestazione senza prestazione, nella quale l’individuo assume sostanze che aumentano progressivamente le sue attività prestazionali in modo prettamente chimico, e non a partire da uno sforzo di volontà e dalle sue proprie risorse. L’anima diviene consunta nella continua deinteriorizzazione delle proprie funzioni complesse, come la riflessione, la contemplazione, l’immaginazione, declinate queste nelle mere prestazioni funzionali al sistema positivizzato. C’è così l’effetto di una stanchezza atomizzata, solipsistica, impotente, la quale produce un isolamento e una separazione dei soggetti, i quali, esaurite le loro energie nel tentativo sempre fallimentare di superare se stessi, ricadono sfiancati all’interno del proprio io. Un io incapace sia di guardare l’altro, sia di ascoltarlo. L’io positivizzato occupa tutto lo spazio mondano disponibile, non ha tempo né di ascoltare né di ascoltarsi. Deve produrre se stesso oltre se stesso. Ricadendo nuovamente, infine, al di qua del mondo, nelle proprie mura difensive costituite di impotenza.
En este ensayo Han expone una de sus tesis principales: la sociedad occidental está sufriendo un silencioso cambio de paradigma, un exceso de positividad que está conduciendo a una sociedad del cansancio. Según el autor, toda época tiene sus enfermedades emblemáticas. Así, hay una época bacterial que toca a su fin con la invención del antibiótico. A pesar del manifiesto miedo a la pandemia, ya no vivimos en la época viral. La hemos dejado atrás gracias a la técnica inmunológica. El comienzo del siglo XXI, desde un punto de vista patológico, no sería ni bacterial ni viral, sino neuronal. La depresión, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno límite de la personalidad (TLP) o el síndrome de desgaste ocupacional (SDO) definen el panorama de comienzos de este siglo. Estas enfermedades no son infecciones, sino estados patológicos que siguen a su vez una dialéctica, pero no una dialéctica de la negatividad, sino de la positividad, hasta el punto de que cabría atribuirles un exceso de esta última. No se han encontrado descripciones de biblioteca. |
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Google Books — Cargando... GénerosSistema Decimal Melvil (DDC)302.1Social sciences Social Sciences; Sociology and anthropology Social Interaction General topics of social interactionClasificación de la Biblioteca del CongresoValoraciónPromedio:
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Freud y el inconsciente como paradigma que ya no es correlato narrativo de los nuevos sujetos del rendimiento, sujetos de la autoexplotación, del neoliberalismo.
El inconsciente freudiano estaba fundamentado en la represión, en la negatividad. El exceso actual de positividad no permite dicha interpretación.
El exceso de positividad es propio de la sociedad de rendimiento. La prohibición, represión y deber (la moral kantiana) eran propios de una sociedad disciplinaria (el mundo de Foucault es el de las paredes, las prisiones y los muros). La auto explotación, la hiperactividad, la respuesta inmediata a estímulos, el burnout, son el resultado de la falta de negatividad.
El I would prefer not to del Bartleby de Melville es la afirmación de una negación. No es la absoluta afirmación de la hiperactividad, ni la negación de la obediencia y la sumición, sino el poder decir que no, es una actividad porque puede negarse. No es una actividad que no para (deber, poder imposible de detenerse, auto imposición o auto realización del yo), tampoco es su negación: la total pasividad, la muerte, la imposibilidad, el no poder. Es más bien el poder negativo, el poder decir no. Ese momento de negación, momento de aburrimiento, de control activo o guiado frente a los impulsos, es la fuente de la espiritualidad. De otra manera se queda en la animalidad, en la mera supervivencia, en el culto a la salud del último hombre nietzscheano.
La sociedad disciplinaria es una sociedad inmunológica (afirmación desde la negatividad). La sociedad actual no es inmunológica, sino neoliberal, donde no hay prohibiciones o, más bien, la libertad se identifica con la coherción.
Una posible salida es la fiesta, el tiempo sublime, contrario al tiempo que transcurre, al tiempo controlado del capitalismo, al tiempo útil. La fiesta tiene algo de divino, las personas se embellecen, no hay un protocolo o itinerario, se dilapida. ( )