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¿Quién mejor que Séneca para poner sobre la mesa un tema que preferimos evitar? Filósofo provocador y escritor deslumbrante, Séneca nos advierte que «vive mal quien no sabe morir bien» y nos aconseja «estudiar la muerte», pues es la idea de la muerte y no la muerte misma, si examinamos el asunto de cerca, lo que nos da tanto miedo.

En este libro, Séneca nos habla con una franqueza sorprendente de la necesidad de aceptar la muerte. Reflexiona sobre su universalidad, su importancia como rito final de paso de la vida y sobre su capacidad para liberarnos del dolor, la esclavitud o la opresión política. Para Séneca, saber disfrutar de la vida requiere que seamos conscientes de nuestra fragilidad y de la naturaleza efímera de nuestra existencia, y nos muestra en qué consiste una buena vida y el buen morir.

El arte de morir reúne por primera vez en un solo volumen las notables meditaciones de Séneca sobre la muerte y el morir. Incluye un epílogo de Tácito que relata el sombrío suicidio de Séneca, que pondría en práctica las ideas sobre las que tanto había predicado cuando Nerón lo sentencia a muerte.
 
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MAPombo | Mar 15, 2024 |
Sobre la brevedad de la vida es un texto a modo de lamento: no es que la vida sea corta sino que así nos lo parece cuando malgastamos el tiempo. El verdadero sabio disfruta del presente, recuerda el pasado y previene el futuro sin perderse en tediosos placeres ni temer a la muerte.½
 
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MigueLoza | Mar 7, 2024 |
Séneca realiza en verdad una síntesis —vigorosa y perfectamente adecuada a las preocupaciones de su época y de su medio social— de las doctrinas clásicas de la Stoa y de las enseñanzas de Platón, de Aristóteles y de los epicúreos. Sus fines, más que investigar acerca de la verdad filosófica o de las leyes de la naturaleza, consisten en configurar un código ético apto para el reducido círculo de personas sobre las que recaía la responsabilidad de la defensa y el engrandecimiento del imperio romano. Se trataba, para Séneca, de dotar a los romanos de una moral práctica y realista, alejada de la que proponían como universal los clásicos del estoicismo.
El eclecticismo esencial de Séneca aparece ya claramente en De la constancia del sabio, uno de sus primeros diálogos filosóficos. Fue escrito durante su prolongado destierro en Córcega, y en él aparece por primera vez la figura del sabio inmune a la injuria de sus contemporáneos y las variaciones de la fortuna, seguro de su propia superioridad, pero sin prisas por demostrarla. También en este diálogo aparece ya, perfectamente definido, el estilo irreprochablemente eficaz de Séneca, su capacidad de seducir al lector a pesar de las debilidades de la argumentación y las impostaciones a que recurre.
De la providencia es un diálogo posterior, aunque pertenece también a la etapa del exilio corso de Séneca, entre 42 y 49. No se trata, a pesar del título, de una reflexión sobre la providencia divina, sino de un discurso moral que pide a sus lectores resignación e indiferencia ante las miserias y los fracasos. Se trata de una obra en la que el talento retórico de Séneca alcanza una de sus cimas más altas; a pesar de cierta tendencia a los excesos declamatorios, De la providencia muestra la madurez del estilo senequista, rico en felices hallazgos expresivos y en síntesis inolvidables. Otra de las características de este diálogo consiste en que subraya los elementos de escepticismo que reaparecen luego en todo el cuerpo de la filosofía senequista. Contiene también un concepto ético voluntarista y agónico: el destino de los sabios —es decir, de los hombres superiores— es la lucha; si son derribados, deben continuar el combate aunque sea de rodillas. Y, ante la evidencia de la derrota, dice Séneca en lo que constituye una conmovedora premonición, queda el último recurso para ser libres: el suicidio.
En el año 49, Séneca regresó a Roma bajo la protección de su amiga, la emperatriz Agripina. Poco después de su llegada a la capital del imperio, el filósofo dio fin a uno de sus diálogos más famosos, De la brevedad de la vida. En esta obra, marcada por la desoladora experiencia que su autor acababa de vivir, Séneca afirma que el poder, el dinero, el éxito mundano, sólo contribuyen a apartar al sabio, al héroe, de su destino de grandeza interior. Los hombres superiores deben huir de la tentación de la vanidad, escribe, y emplear el tiempo que les es dado vivir sobre la tierra en profundizar su sabiduría, única garantía de alcanzar la perdurabilidad. La vida es larga, dice Séneca, para quien sabe aprovecharla y no se deja arrastrar por las vanas preocupaciones del mundo.
De la vida feliz es un diálogo que corresponde a la época en que Séneca alternaba sus tareas de gobernante con la redacción de obras claramente destinadas a un fin pedagógico y moralizante. La otra abunda en pasajes felices, en exposiciones brillantes acerca de la naturaleza de la felicidad humana; para Séneca, esa felicidad sólo puede ser producto de la posesión de la virtud, que libera al sabio de las pasiones, lo coloca por encima de la pura opinión y lo deja, libre de cargas humanas, en el reino imperecedero de la razón.
Muerta Agripina, temeroso de los imprevisibles humores imperiales, Séneca se retiró del gobierno y, en el año 59 escribió y publicó De la tranquilidad del alma, un diálogo en el que insiste en la superioridad de la contemplación, con respecto a la actividad pública. Ya por entonces, anciano y cada vez más inclinado a la ironía, el filósofo afirmaba que «si el estado se encuentra tan corrompido que no existe posibilidad de salvarlo, el sabio debe evitar esfuerzos vanos». Con ingenio, con un suave y desencantado humor, Séneca propone a sus lectores que se muestren impasibles y ecuánimes tanto ante la fortuna como frente a las adversidades de la vida
 
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aliexpo | Apr 20, 2020 |
 
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atman2019 | 2 reseñas más. | Dec 18, 2019 |
Dos textos clásicos de primer orden y de absoluta vigencia. Una auténtica confrontación entre dos visiones radicalmente distintas de la felicidad. Suena la campana, comienza el combate.

Una vez más la antigua y bella obsesión del ser humano por la felicidad, es decir: por la salud interior. La filosofía como arte terapéutico. ¿Pero de qué estamos tan perpetuamente enfermos? ¿En qué consiste la anhelada felicidad? En vivir tranquilo, sin ambición, sin mayores deseos. En utilizar el dinero sin deleitarse en él, conservándolo sin inquietud y perdiéndolo sin lamentos. En gobernar las propias pasiones en lugar de ser su esclavo. En no tener miedo, en guiarse siempre por la razón y no llevar a cabo ninguna acción que nos cause remordimiento.

Bueno, esto era al menos lo que pensaba Séneca. Así lo expuso en Sobre la vida feliz, uno de los textos más importantes de la historia de la ética, un verdadero clásico que abre este volumen y que ha influido en la vida de millones de lectores a lo largo de dos milenios.

Y, sin embargo, no todos estarían de acuerdo con el pensador romano. En la esquina opuesta del cuadrilátero se yergue La Mettrie, filósofo ilustrado y, junto con Epicuro, uno de los más vilipendiados e ignorados de la historia. Entre otras cosas, no le perdonaron que escribiera un texto tan lúcido y demoledor como el que aquí presentamos: Contra Séneca, una detonación de toda la moral que le precedió y una apertura, con siglo y medio de antelación, de la filosofía con dinamita de Friedrich Nietzsche.

¿En qué consiste la felicidad para La Mettrie? En una disposición estrictamente corporal para el bienestar. Ni alma, ni intelecto. Ni educación, ni cultivo de uno mismo. La felicidad depende de la vida, a veces tan secreta, de nuestros órganos. La felicidad es igualmente accesible para sabios y bobos, prohombres y malvados, humanos y animales: todos los que tengan un cuerpo que naturalmente se incline hacia una alegría constante y ajena al funesto rebullir del pensamiento. No se trata de abolir las acciones que nos causan remordimiento, sino el remordimiento mismo.
 
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bibliotecayamaguchi | Apr 17, 2018 |
EL LIBRO DE ORO

Séneca, el filósofo romano conocido por sus obras de carácter moralista. Detalles de Libro Traducción y notas de J. B. Bergua. Lucio Anneo Séneca, en latín Lucius Annaeus Seneca, también conocido como el joven (4 a.C. - † 65 d.C.). Nació en Cordoba, en la provincia romana de la Bética (actualmente Córdoba, en España). Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue cuestor, pretor y senador del Imperio romano durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de ministro, tutor y consejero del emperador Nerón, fue un filósofo romano conocido por sus obras de carácter moralista.destacó como pensador, tanto como intelectual y político.

Consumado orador, fue una figura predominante de la política romana durante la era imperial, siendo uno de los senadores más admirados, influyentes y respetados; a causa de este extraordinario prestigio, fue objetivo tanto de enemigos como de benefactores.

De tendencias moralistas, Séneca pasó a la historia como el máximo representante del estoicismo y moralismo romano tras la plena decadencia de la república romana.La sociedad romana había perdido los valores de sus antepasados y se trastornó al buscar el placer en lo material y mundano, dando lugar a una sociedad turbulenta, amoral y antiética, que al final la condujo a su propia destrucción.Séneca es un manual de coaching filosófico con el fin de exponer sus pensamientos que siempre buscaron y encontraron el espíritu de los oyentes y lectores, antes que elaborar sesudas teorías morales.

El libro de Oro, que recoge 694 frases de sabiduría para estimular el pensamiento y la reflexión, para ser más y mejores en los diversos aspectos de nuestra vida.
 
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FundacionRosacruz | Mar 26, 2018 |
FLORS O AUTORITATS TRETES DE LAS EPISTOLES DE SENECA A LUCIL

No fa gaire, vàrem llegir i ressenyar «Per què llegir els clàssics» de l’escriptor Italo Calvino, on l’autor dilucida que «els clàssics són aquells llibres que ens arriben amb l’empremta de les lectures que han precedit la nostra i arrosseguen la que han deixat en la cultura o en les cultures que han travessat (o més simplement en el llenguatge o en els costums)». Inspirats en el pensament de Calvino, vàrem seguir el bon criteri d’escriure una breu ressenya de les Epístoles a Lucili, de Sèneca (Còrdova, 4 aC – Roma, 12 d’abril del 65 dC), una obra que ningú no dubta a considerar com la més valuosa i la més difosa del corpus senequià.

El nostre objectiu és convidar el lector a aprofundir en el coneixement de la magna obra de Sèneca, una de les figures del pensament i de la literatura llatines.
L’editorial Barcino ha editat els tres volums de la traducció catalana medieval de les Epistulae ad Lucilum. Es tracta de l’edició crítica de Tomàs Martínez Romero dins la col·lecció «Els nostres clàssics». És, sens dubte, una crítica textual rellevant, complexa i d’un gran valor literari.

El primer volum aplega la brillant introducció de Martínez Romero, amb més de vuitanta pàgines, i les epístoles I-XXIX (Versió I i II); el segon conté les epístoles XXX-XC (Versió I), i el tercer volum recull les epístoles XCI-CXXIV (Versió I) i les Flors o autoritats tretes de les epístoles. Presenta les dues versions catalanes, ara editades, i en fa les seves contextualitzacions dins del conjunt de les traduccions medievals de Sèneca. Fa una descripció sintètica dels quatre primers testimonis i n’estableix les relacions textuals. Aclareix que, en termes generals, el text català és fidel al francès, que és el que interpreta en primer terme el llatí.

A Sèneca, escriptor, filòsof i polític, se l’encasellà d’estoic, d’epicuri (certament, al·ludeix diferents vegades a Epicur), de cristià (això seria molt discutible) i d’enemic de tota religió positiva.
Són molts, cal recordar-ho, els filòsofs i pensadors que evoquen la figura de Sèneca. És un clàssic entre els clàssics –títol del llibre Tomàs Martínez Romero, Un clàssic entre els clàssics (València, 1998), prologat per Albert G. Hauf. I és que l’epistolari de Sèneca, d’una gran consistència filosòfica, mitjançant la relació d’amistat amb Lucili, exposa literàriament la seva preocupació per arribar a aconseguir la unió entre el cos i l’ànima.

La seva primera carta la dedica al «retenir e cullir lo fugiment del temps. E si tu vols ben guardar, una molt gran partida de la vida core a·quells qui mal fan, gran partida a·quells qui res no fan, tota la vida a·quells qui altres coses fan, ço és, a·quells que tota lur vida consumen en ajustar los bens de aquest món, los quals són d’altri e no pertanyen a nos, ne a perfecció de virtut ne a vertader es sobiran bé». Una sentència absolutament actual.

Albert G. Hauf diu que Epístoles a Lucili és un llibre d’obligada referència, i no pas perquè Sèneca sigui «un pou de sentències» sinó perquè vol despertar la consciència humana a fi de mostrar la veritable dignitat humana. I aquí cita Epicur: «“Cové –ço que diu ell– si tu vols ésser franch, que tu servesques a philosofia”. Car qui s’i dóna e s’i sotsmet no acurça gens sa vida, ans viu contínuament, car aquell servatge és vera franquesa.» En la traducció catalana del Dr. Carles Cardó (Barcelona, 1927) es diu: «Et cal servir a la filosofia, per tal d’assolir la veritable llibertat.» (Correspon al fragment 199 de l’edició d’Usener).

La filòsofa Maria Zambrano, que va escriure un assaig sobre Sèneca, ens explica que el pensament de Sèneca no és coactiu i, a més, té quelcom de musical. I afegeix que és un mitjancer entre la vida i el pensament, entre el logos establert per la filosofia grega i la vida humil i necessitada. Això és la vida austera i digna amb què ell mateix visqué exemplarment, tot i les maledicències i acusacions que li varen fer en diversos moments de la seva vida pública.

L’obra literària de Sèneca és reflexiva, sàvia i profunda, d’una vívida observació psicològica: «Quie és amich ama; mes aquell qui ama, per ço ell no és pas amich. E així l’amistat és tot jorn profitosa»; es fa agradable de llegir perquè el seu llenguatge és directe, fa servir moltes anècdotes, ens explica com els viatges no guareixen sinó que distreuen, elogia la vellesa i ens ensenya a morir: «Viure no vol qui morir no vol.»
Com hem dit abans, al final del tercer volum s’inclouen les Flors o autoritats, traslladades del llatí al francès i del francès al català, tretes de les epístoles de Sèneca.

Allò que escriu al seu gran amic Lucili, que era procurador al Senat de Roma, són epístoles abreviades, i no per això menys literàries ni menys penetrants. La brevetat dels florilegis d’autoritats del món clàssic tenien un contingut bàsicament moral: «Açò es proffitosa cosa: no conversar ab gent dessemblant e dessitjant coses diverses.»
Sèneca desplega amb saviesa i imaginació quines són les claus de la bondat, i de la maldat: «Nenguna cosa no és bona sinó aquella qui és honesta e la cosa qui és honesta sens dubte és bona.»

Aquesta és la verdadera ànima de Sèneca. I val la pena llegir i rellegir la seva magna obra.
 
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FundacionRosacruz | Jan 23, 2018 |
DIALEGS A SERÉ

Aquest volum inclou els Diàlegs a Serè (De la constància del savi, De la tranquil·litat de l’esperit, De l’oci) i De la clemència, de Sèneca.

Fragment:

De la constancia del savi-V
Les plagues, i les grans tempestats que rumflen al seu entorn, i plàcidament suporti les coses dures i moderadament les pròsperes, no deixant-se vèncer per aquelles ni refiant-se d'aquestes, romanent el mateix entre tanta diversitat i no tenint per seu sinó a si mateix, i encara en allò que te de més noble. [4] Aqui em teniu a provar-vos-ho: sota aquest destructor de tantes ciutats i sota el xoc dels seus, les muralles s'esquerdin, les alteroses torres s'esfondrin sobtadament per mines i per caves subterrànies, els seus bastiments creixin fins a igualar les més altes ciutadelles;cap màquina, però, no podrà trobar-se que somogui l'anima ben fundada, [s] M'he escapat de les ruines de la meva casa i he fugit en mig de la sang i de les flames relluents per totes bandes; ignoro quin fat ha escaigut a les meves filles i si és pitjor que el de la meva pátria; sol, vel, i no veient entorn meu sinó coses enemigues, no obstant, afirmo..

De la clemencia

Me he propuesto escribir de la clemencia, oh Nerón César, para servirte a manera de espejo, y, mostrándote a ti mismo, hacerte llegar al goce más eminente. Que si bien es cierto que el verdadero fruto de las buenas acciones está en haberlas realizado, y no se encuentra premio digno de la virtud fuera de ella misma, dulce es, sin embargo, la contemplación y examen de la buena conciencia, y después de dirigir la vista a esa multitud inmensa, discordante, sediciosa, desenfrenada, dispuesta a lanzarse tanto a la pérdida de otros como a la suya propia, si consiguiese romper su yugo, poder decirse: Yo soy el preferido de todos los mortales, elegido para desempeñar en la tierra las veces de los dioses; yo soy el árbitro de la vida y la muerte en las naciones, teniendo en mi mano la suerte y condición de cada uno. Lo que la fortuna quiere dar a cada mortal, lo declara por mi boca; de mi respuesta depende la alegría de los pueblos y ciudades. Ninguna parte de la tierra florece sino por mi voluntad y mi favor. Esos millares de espadas que mi paz mantiene ociosas, brillarán a una señal mía: tales naciones quedarán destruidas, tales serán trasladadas, tales recibirán la libertad, aquellas la perderán, aquellos reyes serán esclavos, tales cabezas recibirán la real diadema, tales ciudades se destruirán y tales otras se edificarán; todo esto está en mi mano. Con este poder sobre las cosas, no me he visto arrastrado a mandar suplicios injustos, ni por la ira, ni por la fogosidad juvenil, ni por la temeridad y obstinación de los hombres, que frecuentemente destierran la paciencia de los pechos más tranquilos: ni tampoco por esa gloria cruel que consiste en ostentar el poder por el terror, gloria que con tanta frecuencia ambicionan los dueños de los imperios. Encerrada está por mí la espada, o mejor cautiva...
 
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FundacionRosacruz | Jan 20, 2018 |
CONSOLACIONS

Els tres diàlegs de Sèneca aplegats en aquest volum (Consolació a Màrcia, Consolació a Hèlvia i Consolació a Polibi) presenten una unitat no sols de títol, sinó també d’assumpte, per bé que amb gran diversitat de desplegament. Sèneca se’ns ofereix en una actitud molt adient al seu caràcter personal i al de la seva filosofia: la de consolar ànimes afligides valent-se dels preceptes de l’estoïcisme, l’escola filosòfica on militava.
 
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FundacionRosacruz | otra reseña | Jan 19, 2018 |
SOBRE LA FELICIDAD

Tributo a los editores de Boom para emitir esta pequeña serie de clásicos. La vida feliz de Seneca es una buena adición a esta serie. Un libro útil con contenido claro. Contiene dos cartas de Seneca Happy life y The short duration of life con un epílogo de Tjitte Janssen. De hecho, ese epílogo debería haber sido la introducción.

Para alguien que toma este libro por primera vez y sabe poco sobre estoicos, es aconsejable comenzar con ese epílogo. Las dos cartas han sido excelentemente traducidas y dan una buena idea del mundo de pensamiento de Séneca y estoicismo sobre estos temas. Personalmente, estoy encantado con La corta duración de la vida que en realidad emana una actitud muy pragmática hacia la vida.

La rica y atractiva personalidad de Séneca, que reunía en un solo individuo al político, al escritor y al filósofo, no podía pasar desapercibida ni para sus contemporáneos ni para los estudiosos posteriores. De espíritu curioso, permeable a cualquier intento de explicación científica, con un gran afán racionalista, fue preceptor de Nerón -que más tarde le ordenó su suicidio- y protegido de la intrigante Agripina, cuya muerte no supo o no quiso impedir. Sus excesos literarios, sus recomendaciones éticas o filosóficas, ciertas afinidades con el cristianismo, la incompatibilidad de las doctrinas estoicas con su vida de lujo, los silencios y complicidades con los desmanes de los emperadores son rasgos que caracterizan al filósofo cordobés y que se pueden rastraer en sus diálogos y epístolas.

En Sobre la felicidad trata de cómo el sabio debe aspirar a los valores absolutos, a conseguir la libertad interior ante los estados de riqueza o de pobreza, y de cómo, en el camino que conduce a ese ideal, las distintas circunstancias de la vida pueden aconsejar actitudes o valores preferibles a otros. En Sobre la brevedad de la vida viene a asegurar que el único capacitado para disfrutar de la vida es el hombre culto que recuerda el pasado, se sirve del presente y tiene previsión del futuro, mientras que los torpes no controlan el pasado, el presente se les escapa y temen el futuro.
 
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FundacionRosacruz | 6 reseñas más. | Jan 19, 2018 |
CARTAS A LUCILIO

Éste es uno de los libros más celebrados del filósofo que nació en Córdoba, reinando Augusto, el año 3 de la era cristiana.
Los sabios consejos de Séneca tienen una validez que traspasa las fronteras del tiempo. Sin duda alguna,muchas de las observaciones y conclusiones que contienen estas cartas podrían aplicarse a las inquietudes del mundo actual, tan perturbado por espinosos problemas y trágicas discordias.
Lucio Anneo Séneca escribió las más bellas máximas de pureza de la vida; en él se aunaban todas las sublimidades del pensamiento humano, la elevación del espíritu y el entusiasmo por la virtud.
 
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FundacionRosacruz | 2 reseñas más. | Dec 9, 2017 |
Lucio Anneo Séneca (4 a. C. - 65 d. C.) ejerce una influencia permanente en la literatura y filosofía occidentales. Su amplia obra contiene una formulación incisiva y relevante de las ideas del estoicismo, y desde la Antigüedad constituye uno de los modelos más destacados del canon ensayístico de las letras universales. Este volumen reúne tres tratados—De brevitate vitae, compuesto en el año 49, De vita beata, escrito hacia 58, y De otio, datado alrededor de 62—que examinan algunas de las cuestiones cruciales de la ética de todos los tiempos: la relación del placer con la virtud, la búsqueda de la felicidad, el concepto de naturaleza aplicado al ideal humano, la supremacía de la razón, el empleo del tiempo y la dignidad del retiro. El estilo senequiano representa un momento cumbre del diálogo en la tradición filosófica y literaria, donde el lector es invitado a ser interlocutor de una particular conversación sobre el arte de vivir que fue objeto de admiración para autores como Erasmo, Montaigne, Schopenhauer, Nietzsche o Cioran.
 
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bibliotecayamaguchi | Oct 20, 2017 |
Los Tratados morales son pequeñas obras, no propiamente diálogos sino ensayos sobre problemas de moral. Los temas abordados en ellos son muy variados, desde cómo ha de ser la clemencia de los gobernantes, hasta cómo debe el sabio aprovechar su tiempo de ocio: De la Providencia, De la firmeza del sabio, De la felicidad, De la vida retirada o del ocio, De la serenidad del alma, De la brevedad de la vida, De la clemencia y, además, la Consolación a Polibio constituyen un libro en el que Séneca, el más ilustre exponente del estoicismo de la época imperial, nos muestra su filosofía del vir fortis, del dominio de sí mismo, de la fidelidad a la propia conciencia y de la entrega y servicio a los demás.
 
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BIBLIOTECAZIZUR | Sep 20, 2017 |
El principal problema que he tenido al leer estas obras es su desestructuración. Séneca tiene claro lo que cree, pero lo expone un poco como si hablase con su interlocutor, como si efectivamente estuviese consolando o hablando realmente con alguien que estuviese delante. El resultado es un poco desordenado, pero eso se compensa, hasta cierto punto, con la repetición. Unas cuantas ideas remachadas una y otra vez, con algunos matices. Por eso la lectura se hace más ardua de lo que cabría esperar, aunque no es, ni mucho menos, lo más difícil que he leído en filosofía.

Otro problema es el de la sinceridad. Los expertos, al parecer, discuten sobre si de verdad Séneca cree lo que dice, teniendo en cuenta su vida de multimillonario y consejero imperial, aunque acabase suicidándose. Parece que se tiende, en general, a creer en su buena fe, pero en ocasiones parece que la doctrina se adapta a su situación vital. Eso de despreciar las riquezas "interiormente" pero aceptarlas si vienen suena un poco "light". Es cierto que la idea de no preocuparse por el dolor aunque tampoco buscarlo suena razonable, pero también peligrosa: ¿en qué se diferencia, entonces, la vida del sabio del simple poderoso? En su actitud interior. Ya, pero eso ¿cómo se comprueba? ¿O de qué sirve al vecino?

Por lo demás, los textos son breves. Los que más me han gustado han sido las cartas a Lucilio, gobernador de Sicilia, que suenan más humanas y cercanas, menos abstractas.½
 
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caflores | Dec 20, 2015 |
Cinco pequeños ensayos del filósofo y político romano, vinculado con el estoicismo. En ellos, de una u otra forma, encontramos una moral a medida, una ética diseñada para satisfacer a los patricios romanos que buscan un poco de dignidad en su vida. El estoicismo de Séneca no es en absoluto una ascesis, sino un desprecio intelectual de las vanidades del mundo, pero sin que ello signifique dejar de gozarlas. Si vienen, estupendo (sobre todo para quien sabe que las va a tener de todos modos), pero uno debe sentirse por encima de ellas y, de paso, por encima de toda la mugre de la vida cotidiana. Además, en el caso de Séneca, los comentaristas insisten en que hay que tener en cuenta su vida personal de activo y poderoso personaje de su tiempo (precisamente murió por estar demasiado cerca del poder de Nerón), en contraste con sus constantes lamentaciones en busca de la vida retirada y sencilla. En fin, una moral para aristócratas.½
 
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caflores | Oct 1, 2013 |
¡Qué hermoso librito!

¿Acaso cualquiera de nosotros no está nombrado en estas líneas?:

"A uno insaciable avaricia lo enseñorea; a otro, hacendosa diligencia en tareas inútiles; el uno rezuma vino; el otro languidece en la inercia; fatiga a un tercero la ambición colgada siempre del juicio ajeno; a un cuarto la temeraria codica de un negocio que con el sueño de la ganancia lo lleva por todas las tierras ...y no faltan quienes en el ingrato obsequio de los superiores se consumen en servidumbres voluntarias... Este reclama defensa, éste la da, aquél peligra, aquél aboga, aquél sentencia; nadie se pertence a sí mismo, cada cual se consume por otro.... No hay, pues por qué tener por merecimientos delante de alguien por haberle hecho objeto de estas oficiosidades, porque es cierto que cuando lo hacías, no era porque quisieses estar con otro, sino porque no podías estar contigo".

Dos mil años y las cosas siguen iguales.
 
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Daneri | 40 reseñas más. | Oct 19, 2012 |
(abril 2012. 1 sesión. 6 lectoras)

Acierto desigual en la elección esta vez de la lectura. Entre novela y novela, para dar tiempo a que llegara el nuevo lote, optamos por este diálogo de Séneca, cuya versión libre de derechos de autor disponíamos. Mientras que alguna de las lectoras nos ha encantado, otras no han podido con el breve aunque intenso texto.


Para dirigir la sesión, seleccioné varias frases sobre las que ir haciendo apreciaciones, pero no fue necesario. La idea de felicidad, las decisiones que no son tales sino por imitación, el concepto clásico (que no cristiano) de virtud, el destino... los temas se enlazaban unos con otros casi sin necesidad de guía.


Creo firmemente que de vez en cuando tenemos que acercarnos a libros de este estilo (aunque en ocasiones resulten farragosos), ya que si de ellos sacamos una o dos frases o conceptos que nos hagan reflexionar, bien habremos invertido el esfuerzo.
 
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CLSos | 6 reseñas más. | Apr 19, 2012 |
Mostrando 17 de 17