Kevin O'Neill (1) (1953–2022)

La ausencia de trama y una, a mi juicio, excesiva autoconciencia respecto de los principales valores de los tomos anteriores (la generación de un mundo construido a partir de ficciones literarias) pesan en la valoración de esta obra. Junto con pasajes realmente brillantes hay otros literalmente inexplicables. Los personajes parecen sacrificar su propia consistencia como tales a algunas de las manías de Moore. Hay, por otro lado, ajustes de cuentas sociales, políticos e ideológicos que no aparecían en tomos anteriores -quizá por la mayor cercanía de las ficciones que le dan forma-, lo que le resta encanto frente -sobre todo- al primer tomo, donde el cariño por los personajes y las obras originales era palpable.… (más)

Conserva las mejores características del primer volumen, pero, al menos en mi opinión, pierde parte de la fascinación que aquél ocasionaba. Quizá se debe, simplemente, a la dificultad de conservar el elemento de sorpresa, pero, en mi opinión, la ironía inteligente del primer volumen se desliza poco a poco hacia el sarcasmo contracultural que caracteriza alguna de las obras más agresivas de Moore y que a mí, particularmente, me resulta menos atractivo. La incorporación erudita de referencias cobra particular importancia, en ocasiones en detrimento de la narración (como ocurre con el almanaque que complementa el volumen).… (más)