Anthony Doerr

Marie Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan a la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo. En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas. Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre.… (más)

Esta es una novela de huida. El prota huye de su Alaska natal con la mujer de la que se ha enamorado porque ella está casada. Huye de Ohio, abandonando a su mujer y su hija, porque sueña que en una inundación no será capaz de salvar a esta última (tiene sueños premonitorios desde pequeño, siempre trágicos). Acaba en una isla perdida del Caribe, de donde vuelve a huir 25 años después para intentar recuperar a las personas que abandonó. Pasa un invierno en una cabaña más allá de Círculo Polar y muchos años en una chabola en una playa tropical. Atraviesa todo Estados Unidos en un desvencijado coche. Está a punto de morir de hambre o de heridas varias veces. Al final, al hombre se le coge cariño, peo es evidente que es un cobarde, no le demos más vueltas. A lo mejor yo no soy lo suficientemente sensible para entender los sufrimientos internos de este personaje (¡ah!, además es hidrólogo y le apasionan los copos de nieve en particular), pero me parece un capullo con arranques de locura que invariablemente estropean la vida de los demás.

Con todo, el libro se lee bien. Para ser un best-seller el autor no parece tener demasiada prisa por los acontecimientos y hace demorar con frecuencia la acción, deteniéndose sobre todo en los paisajes y en su influencia en el estado de ánimo del protagonista, sin llegar a aburrir casi nunca. En fin, estaba en casa en tiempos de confinamiento y me entretuvo dos o tres días.… (más)