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Esto es la historia de un crimen: del asesinato de la realidad. Y del exterminio de una ilusión: la ilusión vital, la ilusión radical del mundo. Si el crimen fuera perfecto, también este libro debería ser perfecto, ya que quiere ser la reconstitución del crimen. Desgraciadamente, el crimen jamás es perfecto. Por otra parte, en este libro negro de la desaparición de lo real, no han podido ser descubiertos los móviles ni los autores, y el cadáver de lo real jamás ha sido encontrado. En cuanto a la idea que preside el libro, tampoco ha podido ser descubierta nunca. Era el arma del crimen. Si bien el crimen jamás es perfecto, la perfección, por su parte, siempre es criminal, como su mismo nombre indica. En el crimen perfecto, la perfección misma es el crimen, de la misma manera que en la transparencia del mal, la transparencia misma es el mal. Pero la perfección siempre es castigada y su castigo es la reproducción. Si las consecuencias del crimen son perpetuas, no hay ni asesino ni víctima. De haber alguno de los dos, un día u otro se conocería el secreto, y se resolvería el proceso criminal. El secreto, a fin de cuentas, es que los dos se confundan.
 
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Natt90 | otra reseña | Jul 14, 2022 |
La desaparición de Dios nos ha dejado frente a la realidad. ¿Qué ocurrirá con la desaparición de la realidad?
 
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coronacopado | Aug 15, 2011 |
En las llamadas sociedades de consumo los objetos ya no se producen, ante todo, para dar satisfacción a las necesidades primordiales del hombre, ni tampoco a esas necesidades secundarias, pero no menos reales, de la comodidad, el esparcimiento, el lujo estético. Estas tareas las puede cumplir con tal facilidad una moderna sociedad industrial superdesarrollada que su dinamismo se volvería superfluo si sólo tuviese como cometido la satisfacción de lo que el hombre real, natural y tradicionalmente, ha requerido para su existencia humana.
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coronacopado | otra reseña | Aug 14, 2011 |
La verdad desde hace tanto tiempo reconocida en el sector de la producción económica de que en ninguna parte aparece ya el valor de uso, debe ser hoy reconocida, según el autor, en la esfera del "consumo" y del sistema cultural en general -o sea, que todo, aun la producción artística, intelectual, científica, se produce en ella inmediatamente como signo y valor de cambio. Este conjunto de ensayos en los que encontramos la continuación de los problemas planteados en El sistema de los objetos, publicado por esta misma editorial, esboza pues, lo que podría ser una crítica de la economía política del signo.
 
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coronacopado | 2 reseñas más. | Aug 14, 2011 |
Esto es la historia de un crimen: del asesinato de la realidad. Y del exterminio de una ilusión: la ilusión vital, la ilusión radical del mundo. Si el crimen fuera perfecto, también este libro debería ser perfecto, ya que quiere ser la reconstitución del crimen. Desgraciadamente, el crimen jamás es perfecto. Por otra parte, en este libro negro de la desaparición de lo real, no han podido ser descubiertos los móviles ni los autores, y el cadáver de lo real jamás ha sido encontrado. En cuanto a la idea que preside el libro, tampoco ha podido ser descubierta nunca. Era el arma del crimen. Si bien el crimen jamás es perfecto, la perfección, por su parte, siempre es criminal, como su mismo nombre indica. En el crimen perfecto, la perfección misma es el crimen, de la misma manera que en la transparencia del mal, la transparencia misma es el mal. Pero la perfección siempre es castigada y su castigo es la reproducción. Si las consecuencias del crimen son perpetuas, no hay ni asesino ni víctima. De haber alguno de los dos, un día u otro se conocería el secreto, y se resolvería el proceso criminal. El secreto, a fin de cuentas, es que los dos se confundan.
 
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raymundojimenez | otra reseña | Apr 4, 2009 |
En el momento en que se pretende que todo ha sido dicho, que no hay ya más secretos ni censuras, en el momento escogido para la apología, omitir la alabanza proveniente de la indiferencia, abordar un pensamiento demasiado bello par ser verdad, constituye, probablemente, un accidente...¿de donde proviene esta reserva ante lo admirable, sino de un rumor hostil a la conjuración de la aquiescencia y de la exigencia de cualquier otro discurso posible?
 
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raymundojimenez | otra reseña | Apr 4, 2009 |
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