El primer relato es más largo y está algo desarrollado, y es también el único en el que Jaritos es el protagonista. Los demás son muy breves, casi meros apuntes, y el comisario o sus ayudantes solo salen en alguno y de forma muy lateral. Transmiten una visión de Grecia muy desencantada, amarga, como un lugar inhóspito, lleno de seres inhumanos que solo piensan en explotar a los inmigrantes y quejarse de ellos a la vez.

Por lo demás, el libro se presenta como si fuese nuevo, pero en realidad responde a una recopilación anterior ya publicada con otro título. ( )

Nueve relatos, nueve casos policíacos que afectan a inmigrantes albaneses, kosovares, bosnios, de países del Este o subsaharianos; a asesinos, sicarios, viejos racistas o camareros; que se desarrollan en Atenas, en los prolegómenos de la cita olímpica de 2004. Un caso en el que tres árabes son asesinados en las inmediaciones de las instalaciones olímpicas o el que comete un camarero sudanés tras ganar una quiniela muestran la cara más sórdida y grotesca de la actual sociedad griega.Reencuentro en forma de relatos con el comisario Kostas Jaritos uno de esos personajes que dificilmente se olvidan.