Cuando la justicia no funciona y la policía no a abasto, solo cabe esperar un milagro. Esto fue lo que debió pensar el comisario Martin Beck cuando le encomendaron la misión más compleja de su carrera policial: coordinar las tareas de protección de un senador estadounidense durante la visita oficial a Estocolmo. Tanto los atentados ocurridos recientemente en el país como la personalidad del político hacen que las autoridades teman que se vaya a producir una acción terrorista.

La última novela conjunta de sus autores, publicada poco antes de la muerte de Wahlöö y también, lógicamente, el último caso del inspector Martin Beck. Aquí encontramos tres investigaciones que implican al inspector, pero una de ellas mucho más trascendente, en apariencia, porque se trata de una gran operación de seguridad nacional. Al final, todo se interconectará, claro, aunque ciertamente de forma inesperada. Por tanto, una trama relativamente compleja, con un ritmo progresivamente más rápido y un tratamiento del argumento que empieza con una cierta dispersión para ir poco a poco centrándose y acabar en una resolución final que, como digo, sorprende al lector.

Los personajes también responden al género, pero aquí muy bien perfilados, todos con sus matices. A destacar, además del protagonista, a su bienhumorada pareja y al maleducado y desconcertante abogado defensor. Menos creíble me ha parecido la chica que parece vivir en otro mundo, aunque su juicio por un atraco que no existió es tan delirante que resulta verosímil; me recordó el juicio de Quasimodo de "Nuestra Señora de París". En general, los "buenos" son un poco tristes, pero todos tienen algo de positivo, incluso los más cretinos; y los "malos" son tratados de forma breve e inmisericorde. Los "malos" no son necesariamente los asesinos.

Lo mejor de la novela, sin embargo, es el ambiente, no tanto el físico sino el social o espiritual colectivo. Suecia, el flamante "Estado del Bienestar", modelo y prez del mundo occidental, es representado como un sitio gris, triste, lleno de ineptos hasta extremos asombrosos, insensible hasta la inhumanidad, despiadado con los pobres (mucho más abundantes de lo que los propios suecos quisieran creer) y, para colmo, sin remedio a la vista. Un análisis político-social quizás demasiado pesimista de los dos militantes comunistas que han escrito este libro, pero que en este caso es fundamental para entender los motivos de las actuaciones de los personajes, es decir, que forma un escenario en el que la trama y los personajes encajan a la perfección.

Esta edición está plagada de errores gramaticales y estilísticos. Al principio creía que se trataba de un estilo deliberadamente descuidado de los autores, pero me fui dando cuenta de que eran errores de la traductora. Demasiados errores, sobre todo de puntuación. ( )