CONFESIONES

Si usted ha nacido de Dios, entonces usted puede comprender a Dios, al paraíso, al reino del cielo y el infierno`. (Cita del cap VI)

Aceptar la vida es aceptar la existencia del Mal. Y el Romanticismo, como filosofía de la vida, no podía sino admitir las fuerzas demoníacas como algo positivo. William Blacke, que en muchos sentidos anticipa a Nietzsche y a Jung, creía que el hombre podría alcanzar una dimensión gigantesca cuando lograse integrar el cielo con el infierno, es decir su cielo con su infierno, puesto que, como ya lo había dicho Boehme todos los llevamos en nuestro propio interior.

Siendo el Demonio el señor de la tierra, este dilema es también el del cuerpo y el espíritu. Dilema que el racionalismo no fue capaz de superar, simplemente lo aniquiló suprimiendo uno de sus términos.

No es posible extraer de la vasta, prolija y a menudo difícil obra de Boehme un sistema de filosofía cerrado en sí mismo, ya que con frecuencia ocultaba los significados de sus libros bajo un velo de símbolos. Sin embargo, su sistema religioso tiene muchos puntos de contacto con el neoplatonismo: un universo de tres mundos, que no son «más que el mismo Dios en sus maravillosas obras». Tres mundos que son la trinidad de emanaciones a cuyo través la Unidad trascendente alcanza su expresión. Las confesiones es una de sus obras más accesibles, donde expresa de una manera clara cómo alcanza las fuentes del «Misterio Divino», la manera en que lo buscó y lo descubrió. Como cierre de la obra hemos incluido su Diálogo entre un discípulo y su maestro, que retoma el tema de la última pregunta de Las confesiones y lo resuelve por medio de un preciso sistema dialéctico.

BIOGRAFIA:

Jakob Böhme (24 de abril de 1575, Alt Seidenberg, cerca de Görlitz ` 17 de noviembre de 1624, Görlitz) fue un místico y teósofo luterano.

Fue un importante vínculo de transmisión entre el maestro Eckhart y Nicolás de Cusa, por un lado, y Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Friedrich Schelling, por otro. Su extensa obra, nacida de la intuición intelectual, ha influido durante siglos sobre todo en filósofos y teólogos. Su motivación fueron las cuestiones acerca del origen del bien y del mal. Escribió obras como Árbol matutino naciente o Sobre los tres principios de la esencia divina.