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Neoclassicism, as a return to the forms and ideals of ancient art, and Romanticism, as an intellectual attitude, are no longer seen as mutually exclusive alternatives. Looking specifically to Europe, the United States and Russia, the authors of this carefully researched book have selected the notion of subjectivism as the common denominator that links the visual arts and architecture between the periods of rococo and realism. A conscious decision was made to extend the time period under consideration to 1848 in order to be able to present painters as widely varied as Johann Heinrich Füssli, John Constable, William Turner, William Blake, Casper David Friedrich, Philipp Otto Runge and Francisco de Goya within this sumptuously illustrated book. AUTHOR: In this lavishly illustrated volume, editor Rolf Toman has brought together carefully selected articles written by eleven renowned authors that vividly illustrate and elucidate the complexities Neoclassicism and Romanticism from the perspectives of architecture and art history. SELLING POINTS: Comprehensive overview of the development of Neoclassicist and Romantic art in Europe and North America Illuminating excursions into areas such as the foundations of Neoclassicism in the Renaissance architecture of Andrea Palladio (1508-1580) European painting between two revolutions: the development of painting in France from Jacques Louis David through to Jean-Auguste-Dominique Ingres and his antipode, Eugène Delacroix Richly illustrated with photographs taken exclusively for this book… (más)
NEOCLACISISMO Y ROMANTICISMO : ARQUITECTURA, PINTURA, ESCULTURA, DIBUJO
Este volumen describe la arquitectura y las artes plásticas del periodo comprendido entre 1750 y 1848. Escoger un título que haga justicia a la riqueza y diversidad manifestaciones artísticas situadas entre el final del rococó y el principio del realismo no es tarea fácil. Quien a pesar de ello siga buscando la mejor etiqueta para la época que nos ocupa hallará en Neoclasicismo y romanticismo los conceptos más amplios y ricos en connotaciones.
l término "clasicismo" hace referencia a a recuperación del arte y la arquitectura de la Antigüedad clásica, una tendencia que se impuso con fuerza hacia 1750 a raíz de los descubrimientos arqucológicos (las excavaciones de Herculano a partir de 171l y de Pompeya a partir de 1733) y dc los tratados sobre teoría del arte que se publicaron en aquella época (J.J. Winckelmann, M.-A. Laugier y J.F. Blondel). Como reacción al barroco y al rococó, cuyas formas recarga das ensalzaban específicamente a la Corte el neoclasicismo apuesta por una severidad y una pureza formales en la línea de una arquitectura civil burguesa. La arquitectura neoclásica se difunde con rapidez en Inglaterra gracias a la obra de Andrea Palladio (1508-1580). En pintura, la obra inaugural del nuevo lenguaje es el fresco.
El Parnaso, realizado en 1761 por A.R. Mengs en un techo dc la villa Albani Desde Jacques Louis David, el principal pintor y cronista ncoclásico de la Revolución, pasando por sus numerosos discípulos hasta Jcan-Auguste-Dominique Ingres y en los antípodas de este último, Eugène Delacroix, la evolución de la pintura francesa refleja a la perfección la transición del neoclasicismo al romanticismo. La destaca ble exposición de Alexander Rauch aclara las complejas relaciones existentes entre ambos estilos y plantea una pregunta nada desdeñable: ¿Es el neoclasicismo en realidad un producto de las inquietudes románticas de la época?
Y a la inversa: el hecho de que las tendencias románticas de la arquitectura se exterioricen como un regreso a las formas medievales del gótico no impide que el ideal de belleza se mida según cánones clásicos. Si no se quiere ampliar tanto el dominio de lo neoclásico, la obra de ciertos artistas plantea la duda de si pertenecen a un romanticismo neoclásico o a un neoclasicismo romántico. Tal es el caso, entre otros, de Friedrich Gilly, Karl Friedrich Schinkel o Etienne Louis Boullée, junto a Claude-Nicolas Ledoux, el principal representante de la llamada “arquitectura de la Revolución"
Neoclassicism, as a return to the forms and ideals of ancient art, and Romanticism, as an intellectual attitude, are no longer seen as mutually exclusive alternatives. Looking specifically to Europe, the United States and Russia, the authors of this carefully researched book have selected the notion of subjectivism as the common denominator that links the visual arts and architecture between the periods of rococo and realism. A conscious decision was made to extend the time period under consideration to 1848 in order to be able to present painters as widely varied as Johann Heinrich Füssli, John Constable, William Turner, William Blake, Casper David Friedrich, Philipp Otto Runge and Francisco de Goya within this sumptuously illustrated book. AUTHOR: In this lavishly illustrated volume, editor Rolf Toman has brought together carefully selected articles written by eleven renowned authors that vividly illustrate and elucidate the complexities Neoclassicism and Romanticism from the perspectives of architecture and art history. SELLING POINTS: Comprehensive overview of the development of Neoclassicist and Romantic art in Europe and North America Illuminating excursions into areas such as the foundations of Neoclassicism in the Renaissance architecture of Andrea Palladio (1508-1580) European painting between two revolutions: the development of painting in France from Jacques Louis David through to Jean-Auguste-Dominique Ingres and his antipode, Eugène Delacroix Richly illustrated with photographs taken exclusively for this book
ARQUITECTURA, PINTURA, ESCULTURA, DIBUJO
Este volumen describe la arquitectura y
las artes plásticas del periodo comprendido
entre 1750 y 1848. Escoger un título que
haga justicia a la riqueza y diversidad
manifestaciones artísticas situadas entre el
final del rococó y el principio del realismo
no es tarea fácil. Quien a pesar de ello siga
buscando la mejor etiqueta para la época
que nos ocupa hallará en Neoclasicismo y
romanticismo los conceptos más amplios
y ricos en connotaciones.
l término "clasicismo" hace referencia a
a recuperación del arte y la arquitectura de
la Antigüedad clásica, una tendencia que se
impuso con fuerza hacia 1750 a raíz de los
descubrimientos arqucológicos (las
excavaciones de Herculano a partir de 171l y
de Pompeya a partir de 1733) y dc los tratados
sobre teoría del arte que se publicaron en
aquella época (J.J. Winckelmann, M.-A.
Laugier y J.F. Blondel). Como reacción al
barroco y al rococó, cuyas formas recarga
das ensalzaban específicamente a la Corte
el neoclasicismo apuesta por una severidad
y una pureza formales en la línea de una
arquitectura civil burguesa. La arquitectura
neoclásica se difunde con rapidez en
Inglaterra gracias a la obra de Andrea Palladio
(1508-1580). En pintura, la obra inaugural
del nuevo lenguaje es el fresco.
El Parnaso, realizado en 1761 por A.R.
Mengs en un techo dc la villa Albani
Desde Jacques Louis David, el principal
pintor y cronista ncoclásico de la Revolución,
pasando por sus numerosos discípulos
hasta Jcan-Auguste-Dominique Ingres y
en los antípodas de este último, Eugène
Delacroix, la evolución de la pintura francesa
refleja a la perfección la transición del
neoclasicismo al romanticismo. La destaca
ble exposición de Alexander Rauch aclara
las complejas relaciones existentes entre
ambos estilos y plantea una pregunta nada
desdeñable: ¿Es el neoclasicismo en realidad
un producto de las inquietudes románticas
de la época?
Y a la inversa: el hecho de que las tendencias
románticas de la arquitectura se exterioricen
como un regreso a las formas
medievales del gótico no impide que el
ideal de belleza se mida según cánones clásicos.
Si no se quiere ampliar tanto el
dominio de lo neoclásico, la obra de ciertos
artistas plantea la duda de si pertenecen a
un romanticismo neoclásico o a un neoclasicismo
romántico. Tal es el caso, entre
otros, de Friedrich Gilly, Karl Friedrich
Schinkel o Etienne Louis Boullée, junto a
Claude-Nicolas Ledoux, el principal
representante de la llamada “arquitectura de
la Revolución"