Novela negra. Alexis es canario y el detective también, genial... un Leonardo Padura de Las Palmas, no puedo decir nada mejor. Sus libros, todos, se devoran. ( )

Esta vez, de mi viaje a Lanzarote no me traje un libro de historia sino una novela negra, última novedad. Como historia, no está mal, pero tampoco es para desmelenarse. La novia de un militar muere accidentalmente mientras terminaba un trabajo sobre César Manrique. Para quien no lo sepa, Manrique fue un artista y activista, Dios en la isla para la mitad de los lanzaroteños y un capullo para la otra mitad, pero desde luego artífice de algunos de los principales atractivos turísticos de este rincón de la Tierra. El militar, corroido tanto por los celos como por no haber podido estar allí, llega a la isla y se pone a recorrer los últimos días de su amada, con la sospecha algo vaga de que quizá no era un accidente. Y, a la vez que reconstruye esos días, se va enterando de la historia reciente de Lanzarote, de la resistencia frente a la depredación turístico-constructora que encabezó Manrique y de cómo están ahora las cosas por allá.

Así que el principal atractivo no es la trama, sino la ambientación geográfica e histórica. En este sentido, Ravelo se ha documentado a fondo. Además, como se repite varias veces, en Lanzarote todo está cerca: los sitios, las personas, los tiempos. Para mí, lo mejor ha sido recordar los lugares donde he estado tan a gusto y, además, enterarme de cosas muy interesantes sobre uno de los sitios más singulares del mundo. Pero no sé si esto servirá para quien no haya estado allí o, al revés, para quien conozca todo eso de sobra o incluso para los propios lanzaroteños. ( )