En una tarde de julio, el cuerpo de una mujer joven es dragado del hermoso lago Vattern de Suecia. Sin pistas, Beck comienza una investigación no sólo para descubrir a un asesino sino también para descubrir quién era la víctima. Tres meses después, todo lo que Beck sabe es que su nombre era Roseanna y que podría haber sido estrangulada por cualquiera de las ochenta y cinco personas en un crucero. A medida que el melancólico Beck reduce la lista de sospechosos, se siente cada vez más atraído por el enigma de la víctima, un viajero de espíritu libre con una inclinación por el sexo casual, y por la psicopatología de un asesino con un distintivo, de hecho, aterrador sentido de la propiedad.

El cuerpo de una joven aparece en el precioso lago Vattern, en Suecia. Tres meses después, el inspector Martin Beck apenas sabe que su nombre era Roseanna, que vino de Lincoln, Nebraska, y que pudo haberla estrangulado cualquiera de las ochenta y cinco personas que viajaban con ella en barco. ( )