Pr#65533;ncipe de Asturias de las Letras 2014 Dubl#65533;n, a#65533;os cincuenta. En un dep#65533;sito de cad#65533;veres, una turbia trama de secretos familiares y organizaciones clandestinas comienza a desvelarse tras el hallazgo de un cuerpo que nunca tendr#65533;a que haber estado all#65533;. Una oscura conspiraci#65533;n que abarca ambos lados del Alt#65533;ntico y que acaba envolviendo en un siniestro abrazo, inesperadamente, la vida misma de todos los protagonistas. Demos la bienvenida a Benjamin Black. Nos encontraremos lo mejor de un extraordinario escritor, John Banville, tambi#65533;n entre la niebla, los vapores del whisky y el humo de los cigarrillos de un Dubl#65533;n convertido en el escenario perfecto para la mejor literatura negra. Por sus magn#65533;ficas descripciones de personajes y ambientes, con un lenguaje preciso, elegante e inteligente, John Banville est#65533; considerado como el gran renovador de la literatura irlandesa y uno de los m#65533;s importantes escritores en lengua inglesa de la actualidad. La cr#65533;tica ha dicho...#65533;John Banville/ Benjamin Black es un maestro y su prosa es un deleite incesante.#65533; Martin Amis #65533;Si lo que ans#65533;as son misterios, y si las frases deslumbrantes te hacen sentir m#65533;s renovado que dos semanas de vacaciones en la playa, entonces Quirke es tu apuesta.#65533; Chicage Tribune #65533;En realidad era cuesti#65533;n de tiempo que un autor tan aficionado a reinventarse a s#65533; mismo, con un inter#65533;s tan manifiesto por el lado oscuro del coraz#65533;n, fijara su atenci#65533;n en el g#65533;nero que ha hecho de lo negro su definici#65533;n, la novela negra.#65533; Marcos Giralt Torrente, Babelia #65533;El secreto de Christine es una maravillosa novela negra que rebasa las convenciones del g#65533;nero.#65533; Juan Villoro, El Mercurio #65533;Es un placer seguir al forense Quirke por las nieblas de Dubl#65533;n.#65533; Lilian Neuman, La Vanguardia #65533;El secreto de Christine es una contradicci#65533;n: est#65533; escrita para ser le#65533;da de una sentada, y a la vez no hay frase en la que uno no quiera detenerse para saborearla.#65533; Edmundo Paz Sold#65533;n, El Boomeran(g) #65533;La incursi#65533;n de Benjamin Black en el g#65533;nero policial ha supuesto no un soplo de aire fresco sino un vendaval de literatura de enorme calidad# Espl#65533;ndida novela El secreto de Christine, batida con un ritmo lento ma non troppo, negro, inexorable, brumoso.#65533; Herme Cerezo, Siglo XXI El escritor de lengua inglesa m#65533;s inteligente, el estilista m#65533;s elegante.#65533; George Steiner #65533;Una novela policiaca oscura, ambiciosa... Va a hacer que unos cuantos lectores le den la vuelta al libro para ver la foto del autor y asegurarse de que es realmente Banville quien est#65533; detr#65533;s de todo esto.#65533; Newsday #65533;Con una trama intrincada y maravillosamente escrita... Un libro de los que se leen del tir#65533;n, con una prosa tan bella que desear#65533; leer algunos extractos en repetidas ocasiones.#65533; The Boston Globe #65533;Una conspiraci#65533;n con aroma cat#65533;lico que podr#65533;a hacer que se tambalease el autor de El c#65533;digo Da Vinci.#65533; Los Angeles Times #65533;Banville puede haber intercambiado la novela literaria por el crimen, pero no ha dejado de escribir con elegancia y belleza, a lo que ha a#65533;adido una trama absorbente, personajes que seducen y evocadores escenarios. Bien podr#65533;a ser el primer escritor que suma al Premio Booker el Gold Dagger a la mejor novela policiaca del a#65533;o.#65533; The Times #65533;S#65533;lo unos pocos son aut#65533;nticos estilistas, capaces de encandilar al lector con palabras m#65533;gicas. Entre estos pocos bendecidos, en diferentes modos, se encuentran Fitzgerald, Updike, Styron, Capote y Chandler. Y tambi#65533;n el novelista irland#65533;s John Banville es miembro de la fraternidad.#65533; Washington Post Review ENGLISH DESCRIPTION The debut crime novel from a Booker Prize-winning author Benjamin Black. Dublin, 1950s. One night, after a few drinks at an office party, Quirke shuffles down into the morgue where he works and finds his brother-in-law tampering with the corpse of Christine Falls--and concealing the cause of death. As Quirke reluctantly presses on toward the true facts behind her death, he comes up against some insidious--and very well guarded--secrets of Dublin''s high Catholic society, among them members of his own family.