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Cargando... MANUAL PIEDRA FILOSOFALpor Paracelsus
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En Theofrasto Paracelso, se reflejan, como en un gran espejo,
las inquietudes, fervores y limitaciones de una época, abierta al
futuro, y deseosa de alcanzar nuevas formas de conocimiento rigu
roso, pero que, a la vez, arrastra un viejo legado que recoge mil
especulaciones y concibe el universo como un ser vivo que se con
centra y adquiere conciencia en el ser humano. Magia y ciencia se
dan la mano
El alquimista, aliado de la Naturaleza, persigue un proceso
de purificación que culmina en la piedra filosofal, imagen viva de
la perfección solar
El manual de la piedra filosofal, El cielo de los filósofos y
Tesoro de los tesoros de los alquimistas, que se incorporan a la
colección Aurum, ofrecen "modos claros y sencillos" de alcanzar el
sueño de los artífices herméticos, la medicina universal, el elixir de
la sabidurfa... Con todo, no puede perderse de vista que el talante
moral del operario tiene tanta importancia como la misteriosa
sustancia y el calor de los hornos.
INTRODUCCIÓN
Paracelso no anduvo jamás con mujeres. Se le veía con frecuencia
en compañía de barberos, campesinos y gente de bodega y bochinche. Iba
a los mesones y a las tabernas, y armaba allí formidables bataholas,
despotricando contra médicos, ediles y, en general, contra la gente de
posición... Pero nadie, nadie, pudo jamás tildarle de rijoso. Era un secuaz de
Baco, no de Venus.
En sus retratos aparece frecuentemente con rostro abultado, sonrosado,
lampiño y uno se pregunta si tenían razón quienes le consideraban un
eunuco. Quizá sólo sea uno de esos rumores que se pegan a la vida de un
hombre como un hierbajo espinoso; pero se aseguraba que unos soldados
borrachos, en terrible francachela, castraron a Paracelso cuando era niño.
Hay otras versiones. Y ello delata el equívoco origen de tales consejas.
Decían unos que un oso le había arrancado los genitales de un zarpazo
y otros que un jabalí le había atacado.
EL INSEPARABLE ESPADÓN
Un halo extraño rodea la existencia de aquel hombre marcado por
un destino insólito. Vedle con su casaca de piel mugrienta y lustrosa...