En la fachada de La Pedrera aparece colgado un cuerpo en llamas. La investigación posterior descubre un grado de crueldad extrema: la víctima fue colgada viva antes de prenderle fuego. Todo indica que en la Barcelona para turistas ha empezado a actuar un psicópata. Y políticos, policía y jueces tienen prisa por detenerlo. Para ello, el Grupo Especial de Homicidios de los Mossos pide ayuda al inspector Milo Malart, apartado del servicio por un expediente disciplinario. Sólo él parece capaz de detener al monstruo que amenaza con sembrar Barcelona de cadáveres.

Estamos delante de un resurgir de la novela negra y donde toda la accion transcurre en Barcelona. Este es un ejemplo de ello. Muy bien documentada, de narración agil y amena. Para los catalanes nos es un poco raro el reconocer nuestras calles pero traducidas al castellano.
Si le tuviera que poner un "pero" seria que entremezcla demasiadas tramas en el libro: la Barcelona olímpica; la masoneria; los malos tratos, la corrupción política; corrupción de menores, el suicidio. ( )