Personaje principal: Harriet Purcell. Una chica de 22 años que decide mudarse de la casa de sus padres llegando a un barrio de la ciudad de Sídney, donde abundaban prostitutas, drogadictos, etc. Y llega a unos apartamentos en los que la dueña es adivina, lee las cartas de tarot y usando una bola de cristal; tiene una hija (Flo) de unos 4 años que es muda, muy inteligente y entiende todo lo que se le dice. Aparentemente es autista.

Desde la primera vez que se vieron Harriet y Flo, nació un amor entre ambas. La mamá de Flo se llamaba Delvecchio Schwarts era viuda y tenía un amante (Harold) que vivía en los mismos apartamentos y la visitava una vez a la semana y en esos momentos Harriet se hacía cargo de Flo.

Hubo una fiesta de año nuevo de 1961 en la casa de Delvecchio a la que asistieron todos los inquilinos; hubo mucha comida y mucha bebida. Harriet se retiró en la madrugada algo pasada de copas y se durmió profundamente. En la mañana que despertó se percatò que Flo estaba acostada con ella y donde la abrasó sintió húmeda su ropa y pensó que se había orinado pero luego se dió cuenta que estaba llena de sangre.

Acudió al apartamento de Delvecchio y la escena era que tanto ella como Harold estaban muertos con múltiples heridas de arma blanca. Llegó la policía y posteriormente el Departamento de Atención de Menores se llevó Flo hasta en tanto no se determinara si había familiares que se hicieran cargo de ella; las súplicas de Harriet que se la dejaran no surtieron efecto.

Flo se trataba de herir y golpear contra las paredes y la recluyeron en un hospital para enfermos mentales; cuando por fin permitieron que Harriet visitara a Flo, la encontró con una camisa de fuerza pero al momento que la niña la vió, los médicos se dieron cuenta del cambio notable de actitud y del inmenso amor entre ambas.

Harriet ya estaba en tratos con un bufete de abogados para solicitar la adopción de Flo pero por ser soltera, sin muchos medios económicos y por el barrio donde vivía, le decían que no le iban a dar la adopción.

Antes de morir Delvecchio, esta le había dicho a Harriet que la salvación de La Casa estaba en la bola de cristal. Todo mundo andaba buscando algún testamento de Delvecchio y se encontraron cientos de tarjetas de ahorro de distintos bancos de $1,000 libras para no rebasar cierto límite.

Harriet se percató que en la base de la bola de cristal había un compartimiento y dentro de él se encontró el testamento. Se estipulaba que todo se lo heredaba a Flo, se otorgaba a Harriet la patria potestad y se le nombraba albacea para que administrara todos los bienes. Lo más inesperado fue que el verdadero nombre de Delvecchio también era Harriet Purcell y era hermana del padre de Harriet.

En el pasado, otra inquilina le había contado a Delvecchio que en su trabajo había ingresado una tal Harriet Purcell y que se llevaba muy bien con ella; la Delvecchio le dijo que quisiera conocerla y que la llevara a su casa; nunca dijo a nadie que eran tía y sobrina. ( )

Harriet Purcell tiene veintiún años y acaba de diplomarse como técnica en radiología. Con un sueldo más propio de un hombre en el Sidney de los años sesenta, desoye los consejos de su padre, quien le advierte que "sólo los locos, los bohemios y las prostitutas se atreven a vivir en Kings Cross". Así, decide independizarse y se muda a la casa de huéspedes de la señora Delvecchio, situada en ese barrio de mala nota. Allí descubre que su casera, a parte de los alquileres de sus extraños inquilinos, cuenta con otra fuente de ingresos mucho más provechosa: lee las cartas, el horóscopo y escruta las profundidades de su preiada bola de cristal...