Teresa de Ávila (1515–1582)

El día 24 de agosto de 1562 Teresa cruzó estas puertas del monasterios de la Encarnación, para inaugurar su primer convento reformado: San José de Ávila. En 1582 la Santa moría en Alba de Tormes. Durante esos veinte años el mapa espiritual de España se había enriquecido. Diecisiete fundaciones de otras tantas comunidades orantes desafiaban, con la contundencia de los hechos, posiciones ideológicas que parecían sólidas e inamovibles. Habían sido diecisiete batallas ganadas trabajosamente y las había ganado una mujer: Teresa de Jesús.… (más)

El "Libro de mi vida o de las misericordias de Dios" es la primera obra de Santa Teresa. Se trata de una especie de autobiografía, pero no de su vida material, de la que también cuenta algunas anécdotas, sino a través de un tratado oracional, narrando en él sus estados y progresos espirituales desde su infancia. En ella nos cuenta sus épocas de esterilidad emocional, sus momentos de fervor, sus dificultades, sus consuelos, y, entre otras muchas vicisitudes, incluso una horrible visión del infierno.
"Las moradas" es una alegoría escrita para un anónimo peticionario que le solicitó a la santa "algo piadoso". Es su obra más famosa, y constituye una alegoría con la que resume toda su experiencia espiritual: el alma es, para ella, "un castillo todo de diamante". Santa Teresa se refiere en esta alegoría a las tres vías para alcanzar el éxtasis místico, la unión con Dios: las tres primeras moradas representan la vía purgativa, las tres siguientes se refieren a la iluminativa, y la séptima se identifica con la unitiva. El atractivo del libro reside en su voluntad de divulgación de ideas tan abstractas y difíciles como el estado de unión mística con Dios. Para ello se basa fundamentalmente en comparaciones con imágenes del mundo sensible, como el perfume, para tratar de lo inefable. Nada que tenga que ver con conceptos de alto saber erudito o pedantesco al que sólo pudieran acceder los iniciados, conceptos de los que huye acertadamente.… (más)