Stephan A. Hoeller

JUNG EL GNÓSTICO Y LOS SIETE SERMONES A LOS MUERTOS.

Existen momentos de inspiración o lucidez en
que conectamos con la fuente interior del conocimiento.
El alma parece guardar en su mundo de
sombras la Gnosis del origen y el significado de la
existencia. En esos momentos sagrados las palabras
y las imágenes nos sitúan por encima de la realidad.
Es el instante de la verdad y la experiencia real

En 1916, Carl Gustav Jung escribe sus Siete Sermones
a los Muertos. Una voz antigua parece dictarle
ese texto que rescata certezas arcanas. El manuscrito
es puesto a cubierto de la mirada de los curiosos.
Solo circula alguna copia manuscrita entre los amigos.
Pero al final de su vida, en sus memorias, los Siete
Sermones se harán públicos y revelarán que han sido
el núcleo fundamental de su vida y su obra.

Detrás de la fachada científica del psicólogo aparecen el
místico y el maestro, que vienen a rescatar la memoria
perdida de la Gnosis y a transformar el mundo.
La obra de Jung concluiría por afectar, cada vez con
más fuerza, la pobreza espiritual de una época sumi-
da en la decadencia de la materialidad. Es en los Siete
Sermones donde se encuentran las claves de una riqueza
inagotable, aquella que mana incesante de las
ignotas fuentes del ser.… (más)