Karl Marx (1818–1883)

Pocos libros han sido discutidos con tanta pasión como El capital. Desde que vio la luz pública fue censurado y elogiado prácticamente en todo el mundo y sigue siéndolo hasta estos días. Sin embargo, la base de la polémica radica en su contexto social, pues como tema fundamental de investigación económica figura desde hace tiempo entre las obras clásicas de la materia. Concebido como continuación de una obra anterior (Contribución de la crítica de la economía política, 1859), ahora se le considera como núcleo de la teoría del nacimiento y de la circulación del capital, así como de su función como factor en el proceso entero de los bienes económicos. En efecto, son éstos los grandes apartados en que el autor dividió su estudio: Libro I, El proceso de producción del capital; Libro II, El proceso de circulación del capital; Libro III, El proceso de circulación capitalista visto en su conjunto. El volumen IV, en que el autor proyectaba exponer la historia de su teoría, no pasó de la etapa de preparación y fue publicado como obra aparte (Historia crítica de la teoría de la plusvalía).… (más)

Libro que se publicó en su primera versión en Hamburgo en 1867. Marx cae de pleno en el llamado "determinismo histórico", porque ambienta su tesis supuestamente científica en una época en que los científicos estaban obteniendo ecuaciones de la naturaleza sin saber resolverlas todas, y las que no se podían resolver eran eliminadas automáticamente de los libros de texto, ya que el universo tenía que funcionar todo como un reloj. Así, algunas cuestiones no respondidas, como el movimiento de tres cuerpos bajo la gravedad, resultaban notables pero eran vistas como excepciones, cuando una valoración más honesta debería haberlas presentado como la norma. Como escribe Roger Penrose:
«Así, las "inexorables leyes de la física" sobre las cuales --por ejemplo-- trató Marx de modelar sus leyes de la historia, nunca estuvieron ahí realmente. Si Newton no podía predecir el comportamiento de tres bolas, ¿podría Marx predecir el de tres personas? Cualquier regularidad en el comportamiento de grandes conjuntos de partículas o personas ha de ser ESTADÍSTICA, y esto tiene un matiz filosófico completamente diferente... Podemos ver en retrospectiva que el determinismo de la física precuántica se salvó de la bancarrota ideológica sólo porque evitó el problema de las tres bolas del prestamista».
Un problema que hoy, sumidos en la física post - cuántica, nos es imposible de eludir.… (más)