Ya desde este ensayo de juventud (1764), Kant presenta la vital interrelaci n de las diversas facultades humanas, pues la vida es una experiencia infeliz cuando los sentimientos son menospreciados y es gran infortunio la disociaci n entre sentimiento y raz n. Kant muestra que el sentimiento de lo sublime es la esencia del obrar moral y que el sentimiento de la belleza es a su vez s mbolo de tal moralidad. el humor y el ingenio son empleados en las entretenidas p ginas de este ensayo, casi m s literario que filos fico, que se public ocho veces en vida de Kant, quien a menudo abord de una manera elegante y oportuna, con un estilo gil y ameno, asuntos menos dif ciles que los problemas de la historia de la filosof a en los campos especulativo y pr ctico.