Un llibre agradable sobre filosofia i amor a la literatura.

FIRMIN ES UNA RATA NACIDA EN UNA LIBRERÍA DE BOSTON, LA MADRE Y EL RESTO DE LA CAMADA ABANDONAN LA LIBRERÍA Y FIRMIN QUEDA SOLO Y CON HAMBRE, PARA SACIARLA ROE LOS LIBROS Y DESARROLLA UN EXQUISITO PALADAR LITERARIO, RELACIONANDO EL SABOR CON LA CALIDAD LITERARIA. VIVE OTRA VIDA EN SUS LIBROS Y MANTIENE UNA AMISTAD CON DOS HOMBRES, EL LIBRERO Y UN ESCRITOR FRACASADO Y BORRACHIN. ( )

No ha sido lo que me esperaba y eso que no la he leído hasta su 15.ª reimp. (dic. 2008). Una fábula de un ratón deprimido y deprimente que se sobrepone a su vida gracias a los libros (la librería en la que vive y a la que vuelve con asiduidad) y a la lectura. Una reivindicación de la lectura como proceso salvador y recuperador de la estima que siempre he creído por encima de su verdadero objetivo o, mejor dicho, que se ha sobrevalorado frecuentemente. A veces se me ha hecho un tanto pesada: se trata de un monólogo con apenas alguna distracción. No creo que llegue a recomendarla a nadie, salvo para quienes tengan algún plan específico a realizar sobre la lectura; al fin y al cabo, no deja de ser una reflexión en torno a esa cuestión. Las ilustraciones de Fernando Krahn son muy atinadas, pero está claro que Seix Barral no las ha considerado dignas de una reproducción adecuada.

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Savage, Sam. Firmin : aventuras de una alimaña urbana / Sam Savage ; traducción del inglés por Ramón Buenaventura ; ilustraciones de Fernando Krahn. -- 1ª ed., 15ª imp. -- Barcelona : Seix Barral, 2008. -- 222 p. : il. ; 21 cm. -- (Biblioteca Formentor). -- ISBN 978-84-322-2824-7

821.111(73)-31"19" ( )

" Ya me habia llevado otras veces en el hombro, por la casa, y me encantaba. El hacía de camello y yo de Lawrence de Arabia. La primera vez que me puso ahi, naturalmente, aproveché la ocasión para investigar sus aladares."

Un personaje genial. No hay que dejar confundirse con la temática, de infantil la novela no tiene nada. Me ha encantado. ( )

Firmin, rata, ocupante ilegal, vagabundo, sin medios de vida, pedante, voyeur, roedor de libros, soñador ridículo, mentiroso, charlatán y pervertido, fantasea con amistades humanas imposibles, mientras asiste impotente al proceso de gentrificación del barrio de Boston donde ha venido al mundo durante los años 60 del siglo pasado.

La lectura de libros por medio de su masticado y digestión liberarán a la rata de su natural y anodina existencia animal, pero a la vez se convertirá en una maldición, ya que será rechazado por igual por los seres humanos, para los que sigue siendo el infeccioso animal que representa su especie, y por los suyos que no entienden ni comparten sus nuevos intereses intelectuales. Así que decide refugiarse y aislarse en las cavidades de las paredes de madera de la vieja librería de segunda mano donde su madre dió a luz a la camada a la que pertenece.

Aislado mental y físicamente del mundo que le rodea, narra la degradación y abandono del barrio en el que vive e imagina otra vida con amigos humanos y estrellas de cine y la literatura.

A pesar de lo improbable del protagonista de esta historia, se trata de una novela que habla sobre la soledad, la incomprensión y los sentimientos humanos a través de un personaje que a pesar de haber adquirido conciencia a través de la literatura no alacanza a comprender el comportamiento de los hombres, de los que no deja de anhelar su imposible amistad. ( )