Libro valioso por la sinceridad con la que se relata la dura vida de los deportistas de élite. Deben comenzar la carrera hacia el Olimpo lo antes posible, sacrificando casi todo, y deben luchar desesperadamente con sus fuerzas físicas y mentales para permanecer en lo alto de la lista, porque bajar al segundo puesto ya es dejar de ser dios. // Sin embargo, la vida de André Agassi tiene sus particularidades, y merecen ser tenidas en cuenta: el padre emigrante obsesionado con llevar a uno de sus hijos a lo más alto de su deporte favorito, la rebeldía excesiva de un adolescente consentido, la enorme inseguridad de un hombre que no termina de encontrar su lugar en la vida, y las peripecias de toda esa cohorte de entrenadores, amigos, novias y familiares que van apuntalando cada grieta que aparece en el ego del campeón. // La lectura comienza tensa y seductora, transmitiendo la dureza de los momentos previos a un gran partido, levantando con detalle el escenario vital de Agassi, mostrando sus anhelos y frustraciones, revelando los sentimientos de un deportista puntero pero que quieren ser mostrados como los de un ser humano cualquiera. Después de este inicio trepidante el libro toma el sendero conocido de la ordenación cronológica de los hechos, con alguna ramificación para visitar el pasado de los padres, y va avanzando por las etapas vitales del deportista. Entonces se va perdiendo algo de tensión narrativa y mucho de interés literario. De vez en cuando la historia remonta el vuelo con detalles peculiares del mundo del tenis, noticias sobre la relación del deportista con las drogas, o anécdotas de las personas importantes de la vida del protagonista, pero ya no se vuelve a alcanzar la emoción del principio. La parte central se convierte en una enumeración uniforme de drives y reveses, partidos y torneos, rankings y contrincantes, dolores y lesiones, caídas y recuperaciones… Y entonces, según se va acercando el final, Agassi coge el tono del iluminado, como de aquél que finalmente ha hallado la redención, y conduce el relato por las veredas de la confesión hacia los jardines de la autoayuda. Los últimos capítulos del libro se inundan de calma, paz y reconciliación beatífica consigo mismo. Una pena, porque todo suena demasiado bonito, como un poco falso, aunque sea verdad. // El libro resulta una buena aproximación al mundo del tenis, desde la sincera perspectiva de quien vivió allá dentro; pero le falta algo más de garra literaria para contar los embates emocionales que sufre el tenista durante su carrera y, sobre todo, para cerrar la historia con mejor fortuna. // Buena lectura de verano con pequeña curiosidades deportivas. ( )

Siendo un bebé, le pusieron una raqueta de juguete en la mano. Desde entonces, Agassi no ha hecho otra cosa que golpear pelotas de tenis. Su padre, obsesionado en convertirlo en un astro del deporte, construyó una máquina (el dragón) que disparaba 2.500 pelotas al día contra el pequeño Andre. Open es la semblanza a corazón abierto de Andre Agassi, que en estas memorias se muestra tal como es: un hombre que debió enfrentarse a las presiones de su familia, de la fama, pero que siempre conservó el valor de la amistad y un sentido altruista de la vida. En esta cautivadora autobiografía, Agassi revela, con sentido del humor y ternura, una vida definida por la contradicción entre un destino impuesto y el anhelo por complacer a quienes lo han sacrificado todo por él. «Odio el tenis, lo detesto con una oscura y secreta pasión, y sin embargo sigo jugando porque no tengo alternativa. Y ese abismo, esa contradicción entre lo que quiero hacer y lo que de hecho hago, es la esencia de mi vida.» Andre Agassi