Carl Emil Strassberger vive como artista y estudioso en Francia, lejos de las complicaciones de la empresa de su padre, quien dirige un banco de renombre internacional. Una llamada telefonica lo obliga a regresar a Nueva York, donde el padre le informa que su cunado, un genio de las finanzas aunque al mismo tiempo un maniaco-depresivo, ha desaparecido sin dejar rastros, comprometiendo el futuro de la familia y el de la empresa. A partir de ese momento, Carl Emil es un artista que juega a ser agente secreto. En el juego no solo arriesga la vida sino su sentido de la realidad. Para el, es el comienzo de una temporada en el infierno... y el infierno es una enfermedad contagiosa.