Las historias veloc?pedas locas del famoso Alfred Jarry A m?s de cien a?os de su muerte aparece la silueta de Alfred Jarry, ?vido de ejercicio f?sico y de nuevas sensaciones. La bicicleta, as? como la absenta o el revolver, es una continuaci?n natural de la m?scara de Ub? que Jarry llev? toda su vida. Acaso no dorm?a junto a su esqueleto externo, la Clement Luxe 96, m?tica bicicleta que nunca lleg? a pagar? Ub? en bicicleta recoge los escritos veloc?pedos de Jarry, veremos a Jes?s en derrapada en el G?lgota, Ixi?n atado a su rueda por la eternidad, el acr?bata de la Vuelta de la Muerte, una qu?ntupla lanzada detr?s de un tren de Paris a la Siberia, unos ciclistas borrachos y dopados con el Perpetuetal Food? Tantas historias absurdas como divertidas que representan perfectamente la obra de Jarry SOBRE EL AUTOR Alfred Jarry (1873-1907) fue un escritor exc?ntrico hasta el esc?ndalo. Mientras Europa celebraba los fastos de la belle ?poque, el teatro grotesco de Jarry denunciaba la hipocres?a, la absurdidad y la violencia que estaban detr?s de las buenas maneras de la sociedad burguesa, de la que fue un cr?tico hilarante y cruel. Su experimento teatral y literario culmina en la invenci?n de una nueva ciencia: la pataf?sica, una ciencia burlesca quese propone estudiar las leyes que regulan las excepciones. Su obra teatral m?s conocida es Ub? Rey escrito en 1896, a la que seguir? en 1900 Ub? encadenado, ambas son feroces parodias del poder a trav?s de la deformaci?n grotesca. EXTRACTO Del mismo modo que aprendemos que las figuras geom?tricas, si prolongamos sus l?neas hacia el exterior, construyen otras figuras de propiedades similares y de mayores dimensiones, el hombre ha tardado bastante en darse cuenta de que sus m?sculos pod?an mover, por presi?n y no ya por tracci?n, un esqueleto exterior a s? mismo y locomotor preferible, ya que no necesita la evoluci?n de siglos para transformarse seg?n la direcci?n del plus de fuerza utilizada. Los Rosny ya llamaron al ciclo un nuevo ?rgano; es sobre todo una prolongaci?n mineral de nuestro sistema ?seo, y casi indefinidamente perfectible por tener su origen en la geometr?a.