Mientras la Royal Navy participa en las guerras contra la Francia napoleónica, el joven Jack Aubrey recibe su primer mando, el pequeño, viejo y lento HMS Sophie. Acompañado por su nuevo y excéntrico amigo, el médico y naturalista Stephen Maturin, Aubrey lucha contra la jerarquía naval, contra su propia tendencia a cometer errores sociales y contra los desafíos de forjar una tripulación eficaz, antes de finalmente enfrentarse a los barcos enemigos en un serie vívida e intrincadamente detallada de batallas navales.

Esta novela es la primera de una serie de diecinueve más. Todas tienen similares características, algunas con más batallas otras con menos, algunos periodos y aventuras en tierra firme, conflictos con los superiores, naufragios, la difícil vida del marinero, amores y adulterio, motines, injusticia, ascensos y castigos, y sobre todo muchas y muy bien contadas batallas navales.

«Master and Commander», la película protagonizada por Rusell Crowe (en el papel de Jack Aubrey), está basada en estos libros.

Quizá Aubrey y Maturín sean dos de los personajes que mejor se llegan a comprender. Uno de los puntos más destacables de la obra de O´Brian es que nunca sabes quién puede ganar una batalla, donde pueden acabar los protagonistas y llegas a vivir las derrotas, encarcelamientos, torturas e injusticias que sufren los personajes con la misma ansiedad que si las estuvieras sufriendo tú. Sorprende también el código de honor que imperaba en la armada inglesa y la asunción de los rangos que existía a todos los niveles.

Sean las aventuras de un capitán de la armada británica en el Mediterráneo occidental, con base en Mahón, durante la guerra entre su país y la alianza franco-española que acabaría con Trafalgar; precisamente la novela termina con una ingeniosa evocación de esta batalla, puesto que el protagonista está forzosamente varado en Gibraltar. Este hombre, acompañado de un médico que conoce de casualidad y que ignora casi todo sobre la mar, consigue superar la inquina de su jefe (a cuya mujer se trajina con regularidad, todo hay que decirlo) y la porquería de barco que le dan, para hacerse con un historial de botines y capturas más que regular entre Alicante y Génova: españoles, franceses, berberiscos, y todo enemigo de Su Majestad que aparezca en el horizonte. Todo un pirata, vamos. Así, la trama no avanza casi nunca, todo está siempre como en calma. De vez en cuando tiene que volver a puerto, de vez en cuando fracasa, pero casi siempre acaba triunfando; así trescientas páginas, como pudieran haber sido cien o quinientas. Eso sí, una profusión generosísima de términos náuticos (hay un glosario final, copiado de una obra de otra editorial, por cierto) y una descripción detallada hasta la náusea de batallitas y derrotas, en ambos sentidos de la palabra. Al final, me he aburrido mucho con este autor tan famoso. ( )

Lo presentan al capitan aubrey y a maturin y andan pescando presas por el mediterraneo, no me termine de enganchar veremos como sigue la serie, creo que estaba mal explotada la tensión entre capitan y primer oficial, asi como los problemas del capitan con los superiores, que se presenta y nunca se termina de desarrollar ( )

Primera novela de la exitosa saga que Patrick Obrian, dedicó al capitán Jack Aubury, de la marina real inglesa. Inspiró también la película "Master and commander" que protagonizó Russell Crowe. Narra las visicitudes de una tripulación de guerra en la época de Napoleón, en sus batallas contra españoles y franceses. Se utilizan muchos términos náuticos, incluso de añade un pequeño diccionario al final, pero no por eso la novela resulta pesada. Y eso quizá se deba a la numerosa acción, así como al contrapunto que supone la figura del cirujano del barco, que también es medio filósofo, y se dedica a analizar los comportamientos, que ve, que tanto para él, como para nosotros hoy en día, no dejan de ser asombrosos. Recomendable ( )