La obra clásica de Julio Verne ( )

Este libro se sitúa en la epoca en la que en los maresse estaba haciendo la transición de buques de paletas a buques de hélice, todos ellos impulsados por vapor, si bien aún se solían usar velas izadas en complejas arboladuras.

La historia se desarrolla a partir del momento en que un buque choca contra un escollo de considerable tamaño que aparece repentinamente en medio del océano. Se le o separados presta importancia a esto hasta el suceso se repite en varios lugares del océano separados por miles de kilómetros. En una de aquellas colisiones, la tripulación del barco ve elevarse del escollo una columna de vapor de gran altitud. Después de esto se llega ala conclusión de que se trata de un mamífero marino de descomunales proporciones.

El protagonista de la historia es un reconocido naturalista francés que se encontraba en Estados Unidos realizando labores de campo lejos de su puesto en el Museo de Historia Natural de París.

Los gobiernos del mundo, aterrorizados ante el efecto que esto pudiera tener en el flujo marítimo, envían una expedición de caza en busca del cetáceo. Nuestro protagonista, el señor Aronmax marcha como científico de la misión acompañado de su fiel sirviente, y en la que se topa con un arponero canadiense de gran temeridad. La misión acaba súbitamente y los envueltos tres se ven en un gran apuro, y al mismo tiempo ante el inicio de una gran aventura.

"20.000 leguas de viaje submarino" trata sobre una tripulación de hombres que trata de cazar un monstruo marino pero resulta que es un submarino que recorre el océano.

En la segunda mitad del siglo XIX, la desaparición de numerosos barcos sin una explicación clara hace que navegar los mares ya no sea seguro. Los datos señalan a un monstruo marino, más grande que una ballena, dotado de una gran velocidad y potencia y que se torna, a veces, fosforescente. Una expedición que incluye al profesor Arronax, un naturalista, saldrá a la mar a intentar desvelar el misterio. Pero pronto serán atacados por la bestia y los sobrevivientes serán testigos de algo que no creerían si no lo vieran con sus propios ojos. A bordo de la incomparable embarcación submarina del particular capitán Nemo, podrán ver escenarios que están prohibidos a la mirada humana y los prodigios naturales que pueblan los abismos marinos.

Me ha decepcionado un poco. Esperaba algo más de acción, de aventuras, pero la mayor parte del libro es meramente descriptivo, con un irritante abuso de las largas listas de bichos marinos que pasan por delante de los ojos del protagonista. La historia cuenta cómo el protagonista, que narra en primera persona y es un eminente experto en flora y fauna marina, se embarca en un buque de guerra que quiere acabar con un misterioso "monstruo" que asola los mares. Cuando lo encuentran, el monstruo casi hunde al barco, pero el protagonista, junto con su asistente (un tipo absolutamente inalterable, fiel hasta el ridículo y apasionado de las taxonomías) y a un arponero canadiense, caen al mar y son recogidos por el "monstruo", que resulta ser un submarino. El capitán y dueño del aparato es el capitán Nemo, que ha jurado no pisar tierra firme y odio eterno a los humanos. Nunca se nos aclarará por qué. Tampoco de dónde ha salido su tripulación, que parece hablar un idioma misterioso. Encerrados en el submarino, pero con libertad de ir a donde quieran dentro de él e incluso en determinados casos de excursión por los alrededores, los tres protagonistas se dedican, durante toda una vuelta al mundo, a contemplar peces. Sólo en algunos momentos la acción progresa, sobre todo en la segunda parte del viaje: el paso por un canal subterráneo por debajo del de Suez, cuando se quedan atrapados en los hielos antárticos a punto de asfixiarse, o cuando luchan con el famoso calamar gigante. Pero sólo se trata de episodios de movimiento en medio de una trama absolutamente plana. Cuando Verne decide que ya han navegado bastante, agudiza la locura de Nemo, quien conduce a su submarino directamente al "maelstrom", el terrible "desague" en el paso entre el Báltico y el Mar del Norte. Por un milagro, tampoco explicado, el submarino y su tripulación desaparecen aquí, pero los protagonistas se salvan para contar la historia.

Por momentos es muy similar al "Arthur Gordon Pym", de Poe, al que incluso llega a citar, en especial en sus descripciones técnicas (lo mismo que en "Moby Dyck", se ve que es la época), en el viaje por el Polo Sur y, sobre todo en su final, prácticamente calcado, salvo que Poe lo ambienta en un entorno alucinante y Verne en un fenómeno natural terrible pero bien conocido. No me ha gustado demasiado, la verdad. ( )