Es curioso, pero lo que más me ha interesado de este libro es el despliegue de técnica. Ya sé que es algo superficial, pero Murdoch utiliza una amplia variedad de técnicas narrativas que va combinando sabiamente para mantener el interés del lector. En general, alterna los rápidos diálogos con las parrafadas reflexivas de una forma que me recuerda a la ópera, donde los números líricos (arias, dúos, etc), en los que lo importante es la música, se alternan con los números más activos (por ejemplo, recitativos), que hacen avanzar la acción. Además, abundan los golpes de efecto, las apariciones de personajes (en persona, por teléfono, por carta) en los momentos más inoportunos y, por supuesto, los giros de guión. Esto último hasta el final. La novela incluye dos prólogos y seis epílogos, además del prólogo de verdad (quiero decir, ajeno a la novela), y en estos últimos los diferentes personajes dan su versión de los hechos, que no se corresponde necesariamente con la que cuenta el protagonista y que constituye el cuerpo de la narración. En realidad, todo sucede a través de apenas ocho personajes, que aparecen, desaparecen y se entrecruzan mientras el lector cambia de opinión sobre ellos varias veces a lo largo del texto.

Además de ser muy efectista (algo que, por lo visto, le reprochan sus detractores), la novela plantea algunos temas "grandes" sin pasar por alto la variedad de sus matices: el amor en distintas circunstancias (en particular, entre dos personas de edad muy dispar), la verdad, la imagen propia y la que nos adjudican los demás, el papel de los escritores e intelectuales en general y quizá algún otro. Hay humor y situaciones cómicas o al menos grotescas, pero también hay pasión, desilusión, envidia, celos, reflexión y, al final, hay muerte.

Al principio pesé: "Pero ¿de qué demonios va esto?", y poco a poco me ha ido atrapando. ( )

Bradley Pearson es un escritor mayor que sufre un bloqueo creativo. Rodeado de una telaraña de variopintos y curiosos personajes, Pearson intenta buscar una salida desesperada a su angustiosa situación, al tiempo que se ponen de manifiesto las más absurdas complejidades de las relaciones sentimentales.

Narra la historia de Bradley Pearson, un escritor mayor que sufre un bloqueo creativo ( )