Rajkumar tiene doce años, es indio y huérfano, y se busca la vida en el mercado a las puertas del palacio real de Mandalay cuando Inglaterra decide ejercer todo su poder imperial sobre la todavía independiente Birmania y envía a sus ejércitos, con la excusa de una disputa sobre la explotación de los bosques de madera de teca.
La víspera de la partida de la familia real al exilio, cuando comienzan los saqueos y la multitud invade el mítico Palacio de Cristal, Rajkumar ve por un instante a Dolly, la doncella esclava de la reina, una niña de diez años. Nunca la olvidará, y la memoria de ese rostro le perseguirá durante años hasta que, ya adulto y tras hacer una fortuna con el comercio de madera y la importación de mano de obra india, va a buscarla a su exilio en Ratnagiri, una pequeña ciudad portuaria en la costa oeste de la India.