La actividad deportiva siempre ha sido fuente de salud y bienestar, además de una excelente oportunidad para formar el carácter de los niños, poniéndolos en contacto con valores y hábitos que les ayudarán a ser personas responsables y solidarias. Además, como lo muestra esta historia, el deporte reúne a padres e hijos y fortalece sus vínculos. Jessenia, la protagonista, practica natación y va a participar en una competición. Naturalmente, ella se ha preparado mucho y cuenta además, con el valioso apoyo de su madre, quien está muy entusiasmada con este emocionante desafío. Es ella quien introduce en el relato la imagen de Puerto Rico, sus paisajes y su maravilloso cielo azul. De esta forma, Jessenia y su mamá ofrecen a los lectores un hermoso ejemplo del valor que representa la colaboración y el trabajo en equipo, especialmente cuando se trata de una familia.