Esta historia fue publicada por primera vez en la revista pulp All Story Magazine en octubre de 1912 y editada como libro en 1914. La historia se inicia en 1888, con la misión que la Corona británica le encomienda a John Clayton, lord Greystoke: visitar la aldea africana de Freetown en Sierra Leona y resolver los problemas con los habitantes nativos. Clayton decide viajar con su esposa embarazada, Alice Rutherford, para así poder ver el nacimiento de su hijo. De allí, embarcan en el Fuwalda para completar el viaje. Esta edición, con nueva traducción, es un homenaje a los libros de aventuras con los que hemos crecido numerosas generaciones de lectores.

Al morir sus padres en la jungla africana, Tarzán es criado por Kala, una joven gorila, como si fuera uno más de la manada. Tras el encuentro con seres humanos, viaja a Inglaterra y recupera lo que le pertenece: un nombre, una vasta hacienda y un título, el de conde de Greystoke. Pero, realmente, siempre será un hombre a caballo entre la civilización y la selva.

Un Tony sin figuritas, pero para unfin de semana largo me volvió a mi infancia ( )

La primera de una larga y fecunda (sobre todo para su autor) serie sobre el personaje que ya es leyenda, sobre todo gracias a las películas. Burroughs toma elementos sucesivamente de las novelas de piratas, Robinson Crusoe, el mito del buen salvaje (interesante su insistencia en la innata superioridad intelectual de Tarzán sobre sus compañeros de manada) y las novelas de aventuras en la selva, adobándolas con elementos de historias de amor de principios de siglo e intrigas sobre títulos nobiliarios y fabulosos tesoros, para contruir algo que tenía todas las probabilidades de resultar un pastiche, pero que no lo es en absoluto. Para mi sorpresa, la sucesión de inverosimilitudes que van desde el instinto maternal de la mona que cambia a su hijo muerto por el lampiño bebé hasta la asombrosa conversión del hombre-mono en todo un caballero gracias a los consejos de un militar francés en plena selva, pasando por la pasmosa capacidad de Tarzán para leer y escribir en inglés sin ayuda de nadie y sin saber hablarlo, todo eso se lo traga el lector con absoluta naturalidad, como si fuese lo más coherente del mundo. Ese es el mérito de un escritor de novelas de aventuras: hacerte creer lo increíble.

Lo malo es que el autor escribe sabiendo que su obra va a ser un éxito. De hecho, el final, abrupto, es un auténtico "continuará", y nunca un "the end". Nos quedamos sin saber si finalmente Tarzán recuperará su título nobiliario y su novia, ambos usurpados por su primo, cuyo parentesco aún ignoran ambos. Los últimos capítulos están escritos, evidentemente, con la intención de una segunda parte, o quizá más, como de hecho ha sucedido. ( )