Es una colección de treinta cuentos (de ahí el título) con el famoso policía siciliano de protagonista. Algunos se sitúan en su juventud, incluso antes de llegar a Vigàta, otros no tienen especial indicación de tiempo. En casi todos aparecen sus colaboradores habituales y en un par de ellos, fugazmente, la novia genovesa. Camilleri los utiliza para ir dándonos pinceladas de su personaje y de su ambiente, a veces con tramas relativamente complejas pero, por lo general, con pequeñas historias en las que lo importante es la personalidad de Montalbano, sus costumbres y manías, las de sus colaboradores y también las de las víctimas y culpables. Por cierto, que en varias ocasiones el comisario deja escapar al culpable y el lector aplaude en su interior. El conjunto es muy entretenido, a veces divertido y a veces emocionante. Eso sí, pocas escenas de acción, salvo quizá en un curioso cuento con unos acróbatas de circo como protagonistas. ( )

Un mes con Montalbano consta de treinta casos que Montalbano debe resolver, cada uno de los cuales nos revela una faceta diferente de este policía tan peculiar. El abanico de delitos es amplio. Premeditados, pasionales, financieros, mafiosos, políticos, y han sido cometidos por todo tipo de sujetos, jóvenes o adultos, hombres o mujeres, ignorantes o cultos. Algunos ocurrieron al inicio de su carrera, cuando Salvo aún creía en el poder de la justicia por encima de todo, otros demuestran que, en ocasiones, la inteligencia humana no es suficiente para comprender los móviles de un crimen. Una fina ironía y, sorprendentemente, una gran capacidad de compasión pueden ser igual de importantes para llegar a la verdad. Enmarcada sin duda en la tradición de la gran narrativa siciliana, la escritura de Camilleri es también un homenaje a Sicilia, a su gente dura, terca, de pocas palabras, pero a la vez apasionada y con un gran amor por su tierra. Ellos son los habitantes de Vigàta y Camilleri los retrata como sólo un siciliano de pura cepa puede hacerlo.

treinta casos una persona, y cada una nos muestra un aspecto ¿igual? ¿distinto? del comisario, humano comprensivo con un sentido de justicia propio, al mismo tiempo nos muestra la esencia de Sicilia, seca, aspera, como sus habitantes, que sufren la naturaleza y a los hombres, rodeados del sol y del mar, con miles de años de historia que los marcan. un canto a la vida ( )

Recopilación de 30 casos que Montalbano debe resolver, y cada uno nos revela una faceta diferente de este policíar. El abanico de delitos es amplio. Premeditados, pasionales, financieros, mafiosos, políticos, y han sido cometidos por todo tipo de sujetos, jóvenes o adultos, hombres o mujeres, ignorantes o cultos. Algunos ocurrieron al inicio de su carrera, cuando Salvo aún creía en el poder de la justicia por encima de todo, otros demuestran que, en ocasiones, la inteligencia humana no es suficiente para comprender los móviles de un crimen. Una fina ironía y, sorprendentemente, una gran capacidad de compasión pueden ser igual de importantes para llegar a la verdad. Enmarcada sin duda en la tradición de la gran narrativa siciliana, la escritura de Camilleri es también un homenaje a Sicilia, a su gente dura, terca, de pocas palabras, pero a la vez apasionada y con un gran amor por su tierra. Ellos son los habitantes de Vigàta y Camilleri los retrata como sólo un siciliano de pura cepa puede hacerlo.

Un mes con Montalbano consta de treinta casos que Montalbano debe resolver, cada uno de los cuales nos revela una faceta diferente de este policía tan peculiar. El abanico de delitos es amplio. Premeditados, pasionales, financieros, mafiosos, políticos, y han sido cometidos por todo tipo de sujetos, jóvenes o adultos, hombres o mujeres, ignorantes o cultos. ( )