�Un texto bello y l�cido que no me cansar� de recomendar, que nos hace gozar de la gran literatura� C�ndido P�rez Gallego

�Una novela humana, profunda, vitalista en la alegr�a y la desgracia; una mirada de ni�o que va creciendo al inconmensurable lomo de la tierra, tan s�lida literariamente como indispensable entre las grandes obras de la literatura del joven siglo XX norteamericano�Juan Soto Ivars

A los diez a�os Jim Burden pierde a sus padres y deja su Virginia natal para trasladarse a casa de sus abuelos en Nebraska. En el viaje conoce a �ntonia, cuatro a�os mayor que �l, hija de una familia de emigrantes bohemios en busca de la tierra de las oportunidades. Nebraska pod�a representar a�n, a fines del siglo XIX, ese sue�o; pero los Burden llevan a�os asentados all� y, para ellos, que son de origen anglosaj�n y se consideran genuinamente �americanos�, hay algo definitivamente espurio y �distinto� en las nuevas oleadas de inmigrantes escandinavos y centroeuropeos. El peque�o Jim descubre, pues, que, pese a ser vecinos, �l pertenece a un mundo al que �ntonia no pertenece, y que el de �sta es infinitamente m�s precario y atribulado. Su amistad se impondr�, sin embargo, a los prejuicios de los hombres y a los golpes del destino; de la infancia a la madurez, ser� para ambos un referente necesario y un v�nculo irrompible.

Mi �ntonia (1918) es una visi�n tan fidedigna como generosa de la Am�rica de los pioneros, �una celebraci�n �como ha dicho Antonia S. Byatt- de la energ�a� pero �en la que quien sabe escuchar oye la resaca de la conciencia que nos dice que toda energ�a flaquea�. Basada en recuerdos personales, es adem�s una gran novela sobre la memoria y sus procesos, recreados y estilizados con la magistral t�cnica y sensibilidad de Willa Cather.