Duby solo necesita su sabiduría y un texto, por lo demás bien conocido, para regalarnos uno de los mayores clásicos de la historia medieval. A partir de la historia del mariscal que sirvió sucesivamente a cuatro reyes ingleses, el gran medievalista hace un recorrido en profundidad por la mentalidad y las costumbres de los caballeros reales, los que inspiraron toda esa mitología sobre la caballería (andante o no), los torneos, el amor cortés, los códigos de honor y, en general, la parte "bonita" de la Edad Media europea. No oculta sus sombras, empezando por el fuerte sexismo o el desprecio por todo lo que es diferente a ellos, y tampoco la desconfianza ante lo que no es más que un panegírico encargado por la viuda de Guillermo por motivos tanto de honor como de dinero. Pero, aun así, nos quedamos fascinados por el personaje y por su mundo, llevados por la prosa solo a veces demasiado literaria de Duby pero, sobre todo, por su enorme conocimiento de la época. No ha habido otro como él. ( )